La fusión del viejo y nuevo mundo durante la época colonial en materia gastronómica, arrojó un sinfín de creaciones que hasta la fecha persisten. Una de estas herencias culinarias es la jericalla, postre tapatío que ha permanecido en los hogares jaliscienses hasta la fecha. Sin embargo, aún hay algunos que no logran identificar este postre tapatío ya que lo confunden con flan e incluso con crème brûlée. Y aunque comparten ingredientes y modo de preparación, a continuación te presentamos los orígenes, las similitudes y las diferencias para que puedas identificar una auténtica jericalla.