Inició Pies para volar. Coloquio de Danza, Infancia y Juventud
o Propicia la reflexión en torno a la danza infantil y juvenil a través de mesas de trabajo, talleres y espectáculos
“Pies para volar. Coloquio de Danza, Infancia y Juventud proviene de la necesidad de trabajar con las nuevas generaciones. Una forma de promover la danza es a través de diversos proyectos que formen públicos, y este encuentro ha sido construido con las experiencias del trabajo de danza para niños”.
Así lo señaló Héctor Garay, director de VITARS y curador del Coloquio, durante la inauguración del mismo, el 26 de abril en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque. El objetivo del encuentro es propiciar la reflexión acerca de los valores y beneficios de la danza en la infancia y en la juventud, y como experiencia artística en el terreno de la coreografía ejecutada por bailarines profesionales con la participación de niños y jóvenes como intérpretes.
Mesas de trabajo, talleres y espectáculos integran la programación del encuentro que se celebra en el marco del Día Internacional de la Danza 2016, bajo una iniciativa de VITARS y la Coordinación Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con la colaboración de la Coordinación Nacional de Desarrollo Cultural Infantil de la Secretaría de Cultura y del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza José Limón del INBA. Las actividades son gratuitas.
Durante el acto inaugural, Cuauhtémoc Nájera, coordinador nacional de Danza del INBA, destacó que el Coloquio surgió para abrir un espacio de análisis alrededor del Día Internacional de la Danza y del Día del Niño, “enfocarnos a revisar lo que tenemos con relación a la niñez y la danza en México y en el mundo, tener un acercamiento a la calidad de lo que hacemos, si estamos en el camino correcto, lo que nos falta por recorrer y ver a los pequeños como participantes, público y siguiente generación. Estoy seguro que será un trabajo realmente productivo”.
En su intervención, Susana Ríos, coordinadora nacional de Desarrollo Cultural Infantil de la Secretaría de Cultura, comentó que el placer de bailar no es ajeno a los menores, por lo que son bienvenidas las iniciativas que llaman la atención de quienes hacen danza y la interpretan para impulsar la relación entre los infantes y esta disciplina. “Es importante reconocer el derecho de los niños al juego, esparcimiento y recreación, y a que participen en actividades artísticas y culturales, y que dancen”.
Proceso creativo: Vasos comunicantes entre educación, imaginación, juego y movimiento es el título de la primera mesa de trabajo que se efectuó posteriormente, con la participación de Alejandra Ferreiro, bailarina, maestra e investigadora de danza y educación; Consuelo Sánchez, maestra, bailarina y titular del Encuentro de Nueva Danza y Nueva Música; Irene Martínez, directora y coreógrafa de la compañía Mandinga Mar, y Saúl Maya, codirector de la compañía Las Bestias.
Alejandra Ferreiro explicó que la Metodología del lenguaje de la danza, creada por la doctora Ann Hutchinson, desarrolla la creatividad a través del movimiento. “Propone una guía innovadora para percibir y entender los elementos que conforman la danza por medio de la exploración creativa.
“Hutchinson codificó en un alfabeto de movimiento las acciones básicas del ser humano como posibilidades anatómicas. Su aprendizaje es accesible prácticamente para cualquier individuo, pues no exige condiciones físicas y no requiere conocimientos previos especializados; solo basta con el gusto y la disponibilidad para disfrutar del movimiento”.
En su oportunidad, Consuelo Sánchez afirmó que su Lotería de movimiento, realizada en colaboración con Valentina Castro, es una estrategia didáctica y un dispositivo para recuperar los juegos tradicionales. “Es un proyecto donde no ofrecemos certezas o una sola ruta, sino que es necesario que las personas se vuelvan a definir por sus relaciones sociales y humanas, es decir, que realicen su relato particular. La Lotería es la síntesis de la experiencia y el trabajo de 11 jóvenes ilustradores que dibujaron todo en movimiento”.
Por su parte, Irene Martínez se refirió a los procesos creativos dentro de la danza escénica con su ponencia Desde dónde dirigirse a las niñas y a los niños. “Me queda claro que no es desde mi vasta experiencia, estudios y conocimientos como persona adulta, sino desde la capacidad de asombro, admiración y curiosidad permanente por esos seres humanos completos, plenos, consistentes, ávidos, frescos y resistentes que son los niños”.
Durante su intervención, Saúl Maya habló de su obra Los marcianos llegaron ya!!!, que fue escenificada por la compañía Las Bestias en la Plaza Ángel Salas del Centro Cultural del Bosque. “Surgió de la conexión que tuve con la edad temprana a partir del nacimiento de mi hijo. Fue enfrentarme directamente a los niños con otro tiempo, espacio y percepción del escenario completamente diferente”.
Agregó que se trata de un proyecto dancístico para ser presentado en plazas y transportarse fácilmente. “No fue algo simple al momento de abordar, pero todo fue enfocado a hacer este ejercicio coreográfico de manera autosustentable. Es una obra en la cual quería dar un margen de posibilidad de que las cosas cambiaran. Estoy muy contento de llegar con ella a la gente”.
Como parte de las actividades de apertura de Pies para volar, la compañía Athosgarabathos presentó el espectáculo Asteroide B-612, montado bajo el concepto de teatro pobre, en el que, con un mínimo de elementos, son creadas las atmósferas para dar vida a los personajes. Esta pieza se ha presentado en temporada en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, donde tendrá sus últimas funciones el sábado 30 de abril y el domingo 1 de mayo a las 13:00.