Arrancó la Semana de Cine Palestino en la Cineteca Nacional



• El embajador palestino Mohamed Sadat resaltó la importancia del cine para Palestina, pues resulta un medio para salvaguardar su cultura e identidad



La contribución palestina al cine tiene que ver con la defensa de los valores humanos universales a través de la denuncia. El cine palestino refleja la lucha diaria contra la injusticia, aseguró el Embajador de Palestina en México, Mohamed Sadat, durante la inauguración de la Semana de Cine Palestino, que se llevó a cabo este martes en la Sala 7, Alejandro Galindo.

Ante una sala llena, el embajador palestino expresó su gusto por ver el gran interés del público mexicano por conocer más sobre la situación de su país a través de sus filmes. “El cine como séptimo arte es una manifestación cultural de la más alta importancia para el pueblo palestino, pues la defensa de nuestra cultura es una parte esencial de nuestra lucha por la independencia y el respeto a nuestro derecho de la autodeterminación” señaló.

Por su parte, Alejandro Pelayo, Director de la Cineteca, expresó el entusiasmo de la institución por enriquecer el intercambio cultural con Palestina a través de esta muestra organizada mediante la colaboración de la Cineteca y la Cofradía de Literatura, Artes y Ciencias, Bc producciones México y la Embajada de Palestina en México.

Del 3 al 11 de mayo se podrán disfrutar los ocho títulos que comprende el programa, piezas fundamentales del cine contemporáneo de Palestina como Paz, propaganda y la tierra prometida (Peace, propaganda & the promised land, 2004), Ocupación 101 (Occupation 101, 2006), Paraíso ahora (Paradise now, 2005), Domicilio privado (Private, 2004), 5 cámaras rotas (Five broken cameras, 2011), Palestina: al otro lado (España, 2006) y Miral (Italia-Francia-Israel-India, 2010).

Mohamed Sadat compartió la expectativa de su embajada de que esta muestra sea una manera de acercar al público mexicano a las problemáticas que vive su país y remarcó que el cine palestino es uno que refleja la realidad y que despierta en el mundo la conciencia de las varias violaciones a los derechos humanos que sufre Palestina.

“A través de esto estamos seguros de que nuestros filmes contribuyen a que el mundo se una para enfrentar estos abusos. El cine sobre nuestra situación ha cobrado gran relevancia internacional y puede decirse con orgullo que varios de nuestros filmes han recibido importantes premios y nominaciones internacionales”, agregó.

La cinta que inauguró esta proramación fue El limonero (Etz limon, 2009), película inspirada en hechos reales en la que su director Eran Riklis muestra cómo se ve afectada la vida de la gente común en la frontera palestino-israelí. Un campo de limoneros en la línea fronteriza entre Israel y Cisjordania es el lugar elegido como epicentro de la discordia.