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Museos 2016-01-17 18:32

Exhibe el Museo Nacional de Antropología las artes de África Central en la exposición Río Congo

Ha sido vista por 30 mil y estará hasta el 3 de abril

Exhibe el Museo Nacional de Antropología las artes de África Central en la exposición Río Congo



La más amplia muestra en México dedicada a objetos

representativos del continente africano

Se exhiben 346 piezas del Museo de Quai Branly, de París,

de las cuales más de 100 nunca habían salido de Francia

Máscaras, relicarios, estatuillas, instrumentos musicales,

armas, mobiliario y figuras femeninas creados por 20

grupos étnicos



Una rica colección etnográfica presenta la exposición temporal Río

Congo. Artes de África Central, la cual desde su inauguración,

efectuada el 16 de diciembre de 2015, ha sido visitada por casi 30 mil,

en el Museo Nacional de Antropología (MNA).



El montaje muestra las complejas y diversas identidades

culturales alrededor de la cuenca del río Congo, así como los rasgos

afines que las impregnaron en la intensa relación con sus aguas.

Máscaras, esculturas y textiles nos hablan de la fuerza de rituales y

costumbres marcadas, a su vez, por la fuerza de sus poderes

caudales.



Río Congo. Artes de África Central constituye la más amplia

muestra dedicada a colecciones provenientes del continente africano

en México; 346 piezas principalmente de los siglos XIX y XX, de las

colecciones y fondos del Museo de Quai Branly, de París, Francia.



Objetos correspondientes a las tribus, lega, bembe, fang, vuvi,

kota, punu, adouma, eshira, luba, ngbaka, ngombé, tsogho, kwele,

teke, pomo, mbete, pende, suku, kongo y songye, se distribuyen en la

Sala de Exposiciones Temporales del Museo Nacional de Antropología

en cinco secciones: Máscaras en forma de corazón, Relicarios y

estatuas de ancestros, Representaciones femeninas en las sabanas

subecuatoriales, Instrumentos musicales, y Abstracción.



A lo largo de mil 200 metros, el público mexicano y extranjero

puede apreciar máscaras, relicarios, estatuas, tocados, armas como

hachas y lanzas; arpas, tambores, silbatos, sonajas, así como textiles;

en los materiales de madera, piel, fibras, marfil, plumas, hueso, rafia,

hierba, follaje, cerámica, caolín, resinas, algodón, hierro, latón, cobre,

vidrio, conchas, perlas, y pigmentos.



A diferencia de los montajes presentados en el Museo de las

Civilizaciones Asiáticas de Singapur, de Shanghái, el Nacional de

Corea del Sur; el de Arqueología e Historia de Le Mans, y en el

Castillo Sédières en Francia; para la muestra en México el Museo de

Quai Branly destinó más de 100 piezas, entre armas y textiles, que

nunca habían salido de sus colecciones, objetos que ni siquiera suelen

mostrarse en sus propias vitrinas.



Al montaje se le denominó Río Congo por la importancia de este

afluente, durante siglos, como fuente de vida e inspiración de

alrededor de los 20 grupos étnicos, además de que es segundo en

extensión de África después del Nilo, y cuya superficie actualmente

comprende seis países: Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón,

República del Congo, República Democrática del Congo y Angola.



De esta muestra se resalta que las piezas que alberga el recinto

ubicado en el Bosque de Chapultepec atrajeron la atención, a

principios del siglo XX, de varios artistas europeos, como Pablo

Picasso, Amedeo Modigliani, Gustav Klimt y Henri Matisse, quienes en

objetos como máscaras y esculturas encontraron una fuente de

inspiración estética.



En la exposición Río Congo. Artes de África Central, las piezas

están acompañadas por cedulas informativas en las que se leen sus

características, lugar de creación, material, año, y colección de la que

es parte. Además, cuenta con una pantalla que proyecta documentos

audiovisuales subtitulados al español en la que se puede conocer más

de las diferentes tribus que se presentan en la exposición.



Asimismo, la muestra compara las culturas del África Central con

el objeto de descubrir puntos de convergencia, que van desde rasgos

corporales (dientes pulidos, escarificaciones, tintes blancos, rojos o

negros) hasta instituciones fundamentales (ritos de iniciación, agrarios,

terapéuticos, funerales y de entronización de jefes y reyes).



Tras dar un recorrido a la exposición, Carlos Andrés Moreno, de

origen colombiano, calificó a la exposición de “maravillosa y hermosa”

en la que se pudo conocer un poco más de la cultura africana, al

tiempo que lamentó no saber más de dicha cultura, sus tribus y

objetos que se exhiben, para disfrutarla más.



“Uno viene a estos lugares en el intento de dejar de ser tan

ignorante. Mi hija vive acá y es la tercera vez que la visito, nunca

había venido a este museo, es extraordinario, México tiene una gran

cultura y el Museo Nacional de Antropología además de mostrarnos

esa riqueza, da un espacio para exponer las culturas de otros lados.

Es fabuloso”, expresó el turista de 62 años.



Máscaras en forma de corazón



La máscara se presenta en África como el signo fundamental de

comunicación que expresa un mensaje altamente simbólico, el ser que

tiene una máscara es dinámico, está relacionado con la mímica, la

música, el baile, y el canto.



Las piezas que integra la primera sección de la muestra son

máscaras creadas por pueblos de la selva ecuatorial, hechas

generalmente de madera de marfil, en su mayoría son cóncavas y

están talladas en bajorrelieve.



Sobre este apartado, el curador de la exposición Francois Neyt

señaló en la inauguración que el papel multifacético del enmascarado

es un indicio de comunicación, para enseñar y reavivar la identidad del

grupo en los rituales de iniciación, venerar a los ancestros, a los

espíritus de la naturaleza, así como ahuyentar a los espíritus

devoradores de almas, identificar y castigar severamente a los

culpables e incluso curar a los enfermos y acompañar a los difuntos.



Las máscaras, antes que cualquier otra cosa, es una

manifestación de la presencia de un espíritu en el seno de la

comunidad de vivos, que podría ser el espíritu de un difunto en

específico y aun en este caso su presentación no era realista: las

máscaras con rostros humanos son idealizadas.



Entre las piezas que se pueden mirar en la muestra están

máscaras de la República del Congo, donde se ve la importancia de la

vista y de la mirada; del bembe del este, que se concentra en las

cavidades oculares y los ojos.



También se observan máscaras ofrecidas a gobernadores; del

Congo piezas de gran simplicidad y policromaticas, así como

esculturas con cabezas en forma de corazón, asimismo se explica que

las máscaras y objetos varían según la autoridad de las personas,

pues sólo las de alta jerarquía tienen los objetos más hermosos.



Relicarios y estatuas de ancestros



Distintas figuras se pueden apreciar en el apartado Relicarios y

estatuas de ancestros, éstos últimos se explica, hay de diferentes

tipos: buenos y malos, peligrosos, muertos de manera violenta, de

espíritus de la naturaleza.



Entre las piezas están dos guardianes que ven en dos

direcciones diferentes, una estatua femenina, cubierta de aceites

vegetales, la cual tenía una función sagrada y una presencia fuerte en

la mirada, un Perro protector con clavos, el cual es la representación

de un animal doméstico empleado para activar la fuerza y que los

malos espíritus no entren a la casa. Mientras que en los relicarios, se

explica, se conservan los restos de los difuntos que están escondidos.



En esta sección también se pueden ver tocados, que

tradicionalmente eran usados tanto por los hombres como por las

mujeres, estatuillas de guardián de relicarios Mbulu Ngulu, los cuales

se esculpían en madera y se adornaban con placas y laminillas de

hojas de cobre y latón, el uso de estos materiales importados de

Europa, considerados preciosos indica que estas estatuillas eran de

gran valor, pues se creía que las superficies brillantes de las partes

metálicas revertían las influencias negativas.



Dichas estatuillas- relicario estuvieron entre los primeros

artefactos africanos expuestos en Francia a finales del siglo XX. Su

representación tan abstracta del hombre ejerció una influencia

considerable en el desarrollo de arte occidental.



Representaciones femeninas en las sabanas subecuatoriales



La mujer jugó un papel esencial durante la paulatina transformación de

las sociedades africanas. Las representaciones femeninas en

máscaras y estatuas son testimonios de esta posición preponderante.



En esta sección se pueden ver a la reina Nzinga del reino de la

Matamba en territorio del Congo y las esposas reales de los kuba o de

los luba hasta la reina de los holo, entre otras madres respetadas; se

destaca la importancia de las mujeres dentro de las relaciones con el

mundo real y el invisible.



Se expone que la mujer está simbólicamente unida al ciclo de la

vida, a la luna nueva, las estaciones, la agricultura y cualquier forma

de fertilidad. Una figura que llama la atención es el Fragmento de un

panel de puerta de la cultura punu, Gabón, figura femenina esculpida

en madera.



Instrumentos musicales



En este apartado se pueden ver instrumentos musicales y mobiliarios.

Los instrumentos musicales son indispensables en la cultura africana

ya que son empleados en las ceremonias, pero también por el simple

placer de acompañar los cantos y relatos.



Tambores, sonajas, silbatos, y arpas son los instrumentos que

pueden verse en mayor cantidad. Se observan barriles de los

tambores adornados con motivos geométricos grabados o esculpidos,

dichos elementos figurativos son ornamentos poco frecuentes. Cuando

aparecen hacen referencia al rostro humano, en ocasiones evocado

por medio de ojos o en forma de máscara o cabeza que parece

desprenderse de la madera que constituye el objeto.



En África Central las arpas son equiparables a estatuas o incluso

a individuos, la caja de resonancia, generalmente acinturada evoca el

cuerpo femenino. El cordal, especie de mango sobre el que están

fijadas las clavijas, penetra en la caja, lo que remite al principio

masculino.



Llaman la atención las arpas provistas de piernas, esto refuerza

la semejanza del instrumento con un personaje. Durante la

interpretación, el instrumento y el músico parecían tener la forma de

una pareja abrazada. De esta pieza se pueden apreciar las arpas

arqueadas de las culturas zandé y mangbetu de finales del siglo XIX y

principios del XX.



Sobre el mobiliario, a principios del siglo XX algunas piezas

africanas despertaron la admiración de los aficionados al arte africano,

que se percataron de que las preocupaciones estéticas no se limitaban

a las máscaras y estatuillas.



En las cedulas se explica que el gusto por el art deco ha

provocado que algunas obras se conviertan en fuente de inspiración

no solo para pintores y escultores, sino también para creadores de

muebles, siendo el ejemplo en Francia los ebanistas, diseñadores y

decoradores de interiores.



Entre las piezas de mobiliario que se pueden ver están las

Cestas, a las que se les ha relegado como objeto de uso doméstico,

de éstas se pueden ver redondas, cuadradas o rectangulares, además

de las peculiares cestas de fondo redondo y abertura cuadrangular.



La cesta de la cultura kongo se caracteriza por usar fibras de

mimbre (de aspecto brilloso, oscuras, crudas y casi amarillas), que

facilitan la realización de composiciones geométricas en su superficie.

Frisos de rombos, polígonos, óvalos y líneas finas de colores

alternadas forman parte de la colección.



Otra pieza considerada como mobiliario son las esteras,

consideradas productos artesanales, las cuales sólo exploradores y

antropólogos han conservado como testimonios concretos de

producciones africanas; de este tipo de piezas se ven Esteras con

motivos figurativos, por ejemplo de la cultura vuvi.



También se pueden ver textiles, entre ellos paños de la cultura

mbete, de la República Democrática del Congo. Se explica que en

África Central se han producido piezas espectaculares y coloridas que

parecen verdaderos cuadros abstractos.



Los paños de la cultura kuba muestran una gran diversidad en

sus motivos ornamentales. Siempre hacen referencia a la posición

social de sus dueños en comunidades muy jerárquicas por lo que a

algunos individuos se les prohibía usar telas de algodón importado.



Hacia la abstracción



En la sección de Hacia la abstracción se indica que a principios del

siglo XX varios artistas europeos encontraron una nueva fuente de

inspiración estética en las esculturas y las máscaras provenientes de

África. De hecho, las artes negras como se conocían en aquella época

ya fuera de arte africano o de Oceanía, no pueden desligarse de

ciertas obras de los más grandes pintores y escultores occidentales,

en ocasiones también coleccionistas.



Por ejemplo, la influencia del arte africano puede reconocerse en

las pinturas de Pechstein o de Kirchner, quienes integran de modo

directo objetos africanos en sus composiciones. Picasso, Modigliani y

Matisse encontraron soluciones plásticas en las máscaras africanas y

en los rostros de las estatuillas. Después, Giacometti procedería de la

misma manera con las obras que hacen alusión a cucharas africanas.



Junto con estas formas figurativas, otras obras africanas

inspiraron a los artistas a llevar a cabo composiciones más abstractas.

Esta corriente se inició con Gauguin, quien en 1893 introdujo glifos de

la Isla de Pascua en una de las pinturas.



En este apartado destacan los Paño dinero de la cultura kuba,

realizados con rufia y fibra de palmera, atesorados por el pintor Henri

Matisse.



Armas



Un extra que presenta el montaje en México es la exhibición de armas;

la extracción y el trabajo metalúrgico se practicaron en África Central

desde el siglo IX antes de nuestra era, en la que se produjo cuchillos,

espadas, sables, lanzas o puntas de flechas.



Las armas de África Central son celebres por su equilibrio, su

aspecto ofensivo y sus bellas formas. Fueron coleccionadas por los

europeos desde el siglo XVI y formaron parte de los primeros objetos

africanos llevados a Europa.



Se observan hachas de lujo, los ejemplares realizados por los

diferentes grupos songye son los más espectaculares, por sus láminas

enrejadas y por el uso del cobre para confeccionar el mango o

simplemente como motivo insertado en el hierro.



Otras de las armas son la moneda liganda, los cuchillos

arrojadizos museles, cuchillo arrojadizo kipinga, el cuchillo arrojadizo

moko-ndo, cuchillo arrojadizo ondo, también hay cuchillos y su funda,

espada mambeli (arma de lujo bwagogambanza), cuchillo ifangbwa,

cuchillo y espada corta mopamba.



En cuanto a las armas de mano (Punzocortantes), cuchillos o

espadas, se caracterizan por tener un mango de madera recubierto

con cobre o latón, en ocasiones, una forma de clavos de tapicería

importados de Europa y una hoja muy larga.



Sonidos colectivos



La exposición cuenta con un espacio interactivo, en la que se pueden

ver videos colocados en máscaras, tocar el tambor o el arpa, por lo

que los visitantes podrán crear sus propios sonidos y establecer

conexiones con quienes tocan los otros instrumentos.



Río Congo. Artes de África Central, muestra presentada por la

Secretaría de Cultura, el INAH y el Museo del Quai Branly de País,

Francia, y que es la presentación de culturas ricas e inquietantes y

diferentes, con elementos básicos de lo que es la humanidad; estará

abierta en el Museo Nacional de Antropología, en la Sala de

Exposiciones Temporales, hasta el 3 de abril. Horarios de visita:

martes a domingo de 9:00 a 19:00 horas. Entrada libre.



DAF

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