Más de 240 mil personas visitaron el Museo Nacional de la Revolución durante 2015



El recinto de la Secretaría de Cultura desarrolló durante el año un intenso programa de servicios educativos vinculado al teatro, la pintura, la fotografía, así como notables exposiciones temporales

Para 2016, el espacio contempla ser un museo de vanguardia, en donde la historia México siga difundiéndose a través de diversas estrategias artísticas y culturales

El desarrollo de un intenso programa de servicios educativos, vinculado con el teatro, la pintura, la fotografía y las actividades manuales, así como notables exposiciones temporales en torno tanto al movimiento armado de 1910 en México, como las que se montaron en su Galería de Arte Contemporáneo, son algunos de los logros más relevantes del Museo Nacional de la Revolución (MNR) durante 2015, recinto capitalino que fue visitado por más de 240 mil personas durante el año.



Para Miguel Ángel Berumen Campos, director de este espacio de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en el año que está por concluir también fue importante para el MNR la donación que recibió del álbum del fotógrafo alemán Hugo Brehme, de manos de la familia del comerciante sueco Dawid Forsberg.



Las imágenes que conforman este álbum, explicó en entrevista Berumen --reconocido historiador especializado en el arte fotográfico--, parecen coincidir con otras del famoso fotógrafo Hugo Brehme, ubicadas en distintos archivos de otras partes del mundo.



“La colección se generó durante las incontables visitas que hizo Forsberg, entre 1909 y 1919, a México, y para su resguardo dispuso en un álbum las fotografías que, ahora se sabe, no han sido publicadas ni expuestas, en su gran mayoría. Este valioso archivo constituye una develación de la aguda y exquisita mirada de un fotógrafo que capturó el México de principios del siglo XX”, señaló el historiador.



Los registros de Brehme comprenden, principalmente, las estados de Veracruz, Oaxaca, Colima, Hidalgo, Morelos y Querétaro. Este valioso acervo se puede exhibir gracias a que el álbum fotográfico llegó a la Embajada de México en Suecia como una donación del propio nieto de Forsberg, Hakan Schreil.



“Nuestro cuidado en el Museo Nacional de la Revolución y atesoramiento de esta colección no sólo estarán en el celo con el que se guarda, sino en el interés y necesidad de darlo a conocer masivamente”, explicó Miguel Ángel Berumen.



Otro logro del MNR en 2015 fue realizar la exposición Resonancias, de Elsa Medina, que, con 45 piezas --incluye fotografías plata sobre gelatina y piezografías de la fotógrafa-- muestra en conjunto el trabajo fotográfico que Medina ha realizado a lo largo de su carrera. Integra imágenes que van desde una mirada pública plasmada en la prensa, hasta el foco íntimo del día a día de la autora. Se trata de una antología de imágenes que ha surgido a lo largo del trabajo de la fotoperiodista, la mayoría publicadas en los periódicos La Jornada y El Sur de Guerrero.



“Tuvimos durante el año varias actividades culturales dentro del museo, distintas a su vocación; éstas han sido y seguirán siendo otro de los distintivos del recinto, porque uno de nuestros objetivos es consolidar al espacio museístico como un centro multicultural para creadores de diferentes ámbitos, tales como la música y el cine”, comentó el director del MNR.



Y en ese contexto destaca el ciclo Tabacalera Jazz Club, otra de las actividades destacadas en 2015 del Museo Nacional de la Revolución. “En este caso”, apuntó el director del recinto, “además de difundir diversas actividades concernientes a la vocación del Museo, como la investigación y la historia de la lucha armada en México y las secuelas que dejo ésta, se ha puesto en marcha un programa cultural para dar cabida a otras expresiones del pensamiento y otras actividades de la cultura, tales como la música”.



A partir de esta visión, se ha realizado la serie de conciertos de jazz denominados Tabacalera Jazz Club, con la participación este año de más de 40 artistas y grupos jóvenes, tanto nacionales como extranjeros.



Finalmente, Miguel Ángel Berumen afirmó que el proyecto del Museo Nacional de la Revolución para 2016 “contempla ser un museo de vanguardia, en donde la historia de México siga difundiéndose a través de diversas estrategias artísticas y culturales, como los títeres, las marionetas, el teatro, el cine y la música, entre otras actividades educativas”.



Museo

El Museo Nacional de la Revolución cuenta con tres áreas de exhibición: un Museo de sitio, donde se pueden apreciar las distintas etapas constructivas de lo que sería el Palacio Legislativo; una Sala de Exposiciones Temporales, donde periódicamente se exhiben diferentes muestras con temas específicos que complementan la información sobre el movimiento armado de 1910, y su Exposición Permanente, estructurada en orden temático y cronológico a través de ocho salas: La Consolidación del Estado Mexicano, El Porfiriato, La Revolución Democrática, La Revolución Política, La Revolución Popular, La Guerra Civil y la Constitución, Las Bases del Nuevo Estado Mexicano y El Cardenismo.



Entre sus principales atractivos está el conjunto de elementos escultóricos de fibra de vidrio y poliuretano que se ubican en la parte central del recinto y rinden homenaje a La bola revolucionaria, además de tener en sus vitrinas algunas de las principales piezas que conforman una de las colecciones más importantes en el país sobre el movimiento armado de 1910 y que cuenta con más de 3 mil 300 objetos.



Para dar a conocer al público en general y especializado los hechos más sobresalientes de la Revolución Mexicana, este recinto ofrece continuamente exposiciones temporales, cineclub, ciclos de cine, ciclos de conferencias, visitas guiadas, visitas guiadas dramatizadas, talleres infantiles y juveniles y exposiciones itinerantes.



El Museo Nacional de la Revolución se ubica en Plaza de la República s/n, Colonia Tabacalera, Delegación Cuauhtémoc, bajo el Monumento a la Revolución.