En 2015, el ciclo Leo… luego existo llegó a más de 33 mil personas en más de 30 ciudades de la República





La clausura de las actividades del año fue efectuada el pasado fin de semana





“Acercar la literatura y los libros a la gente es una terea fundamental en nuestro país. Este programa del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) contribuye a la labor fundamental de promover y elevar el índice de lectura”, señaló Sergio Ramírez Cárdenas, subdirector general del INBA, durante la clausura anual, el pasado fin de semana, del ciclo Leo… luego existo, el cual llegó este año a más de 33 mil personas.



A decir de Ramírez Cárdenas, quien estuvo acompañado por cerca de medio centenar de actores y autores y creadores como Ignacio López Tarso, Angélica Aragón, Odiseo Bichir, Julieta Egurrola, Beatriz Espejo, Dolores Castro y José Solé, este programa “estimula a la gente no solo a acercarse a los libros, sino a lo que les rodea, como la imaginación, un ejercicio que nos transporta a otras realidades, pero que es poco practicado”.



Andrés Torres, fundador de Leo… luego existo y titular de Extensión Cultural del INBA, explicó que este año el ciclo concluyó con muchas expectativas: “Creo que hicimos un buen año, por varias razones, entre ellas porque llegamos a más de 30 ciudades de la Republica, incluidas aquellas que no habíamos visitado”.



Apuntó que este año participaron más de cien actores profesionales, quienes se presentaron en recintos culturales, universidades, ferias del libro, escuelas y festivales de lectura, la cual “te da un medio para comunicarte mejor, te hace más seguro de ti mismo y abre muchos horizontes para trascender en la vida. Una persona que lee es una persona mejor preparada”, finalizó.



Para la reconocida poeta Dolores Castro, a quien se le dedicaron dicaron diversas sesiones del ciclo, “es una emoción diferente escuchar a los actores leer la obra propia. Este es un programa que hace que se multiplique el conocimiento de la poesía, porque no hay mucha gente que se acerque a la poesía escrita. A mí me importa mi obra, pero me importa mucho más que las personas consideren a la poesía como lo que es: la voz del espíritu de cada autor”, refirió en entrevista.



“La poesía siempre fue cantada y dicha, por eso me parece extraordinario”, sostuvo, y agregó que dentro del ciclo escuchó el canto de su letra en la voz de la actriz Nuria Bages, a quien reconoció como una extraordinaria lectora de poesía, pues “no es exagerada y tiene una gran capacidad emotiva. Escucharla, para mí fue precioso”.





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