Estrenan en Tlatelolco el documental Nada a nadie. Las huellas del temblor



La producción, dirigida por Felipe Haro Poniatowski, fue apoyada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México
En él se recuperan voces de damnificados, rescatistas, periodistas y escritores en torno al terremoto de 1985 en la capital del país

La Ciudad de México aprendió en 1985 que su mayor capital está en la capacidad de los ciudadanos de organizarse, expresó el Secretario de Cultura, Eduardo Vázquez



En el Teatro Antonio Caso, ubicado dentro de la Unidad Habitacional Tlatelolco, y con la presencia de vecinos que vivieron el terremoto de 1985 –entre ellos sobrevivientes del Edificio Nuevo León que colapsó y causó decenas de muertos– el director Felipe Haro Poniatowski estrenó la noche del martes su más reciente documental, Nada a nadie. Las huellas del temblor, en el que recupera voces de damnificados, rescatistas, periodistas y escritores en torno a aquel episodio crítico para la Ciudad de México.



El documental –que incluye testimonios del periodista Jacobo Zabludovsky, quien recorrió la ciudad aquella terrible mañana; de a líder de costureras Evangelina Corona, de los rescatistas Adrián Pérez y Javier del Razo, del dirigente urbano Cuauhtémoc Abarca, de la escritora Elena Poniatowska y del fotógrafo Marco Antonio Cruz, entre otros, así como crudas escenas de los daños del temblor– fue seguido con atención y cierta conmoción por los presentes: los más jóvenes con sorpresa, los mayores con evidente tristeza.



Al presentar la producción, realizada con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura, el titular de esta dependencia capitalina, Eduardo Vázquez Martín, recordó el amplio programa de actividades que se han llevado a cabo en la capital del país para recordar el sismo de 1985, entre ellas exposiciones en los museos de la Ciudad, del Estanquillo, Archivo de la Fotografía y en la Galería Abierta de las Rejas de Chapultepec, así como la edición de libros conmemorativos y éste, el documental de Felipe Haro Poniatowski.



“Hemos realizado todo esto no sólo porque la propuesta nació de la sociedad; también porque llegamos a la conclusión de que es necesario recordar una gran gesta ciudadana: no debemos olvidar que fueron los ciudadanos los que salieron a rescatar la ciudad y reconstruirla. Eso nos dice que existe un espíritu del 85”, señaló.



La Ciudad de México, añadió Eduardo Vázquez, aprendió en 1985 que su mayor capital está en la capacidad de los ciudadanos de organizarse.



“Por eso, ahora, con el terremoto que vivimos en esta crisis de la guerra contra las drogas, de miles de muertos y desparecidos, la solución está en las personas. En este sentido, Tlatelolco es sagrado no sólo porque nos da memoria, sino porque nos enseña que juntos y organizados, somos más fuertes y podemos salir de estas crisis”, afirmó el Secretario.



Por su parte, Felipe Haro Poniatowski expresó su emoción por estrenar su trabajo en Tlatelolco y, tras agradecer a la Secretaría de Cultura el apoyo para su realización, comentó: “éste es un documental que no se debería haber hecho, como tampoco debió haberse caído el Edificio Nuevo León, que estaba mal construido al igual que muchos edificios y hospitales”.



“Nuestro deber como mexicanos es exigir que estas cosas y muchas otras que suceden en el país ya no pasen, y para mí una forma de exigirlo fue hacer un documental como éste, en el que se presenta la visión de un grupo de gente sobre el terremoto”, agregó. Asimismo, indicó que buscará que el documental sea transmitido en el corto plazo en las televisoras públicas.



En el estreno del documental Nada a nadie. Las huellas del temblor, el cual está basado en el libro Nada, nadie. Las voces del temblor, de Elena Poniatowska, también estuvieron presentes Cuauhtémoc Abarca, dirigente de vecinos y damnificados de Tlatelolco, y María Cortina, coordinadora de Proyectos Especiales de la Secretaría de Cultura capitalina.