INEHRM presenta Teorizando sobre la Revolución Mexicana. Interpretaciones de sus historiadores y cronistas



· Juan Gómez-Quiñones aborda en su libro temas omitidos en la historiografía: Daniel Macías




Teorizando sobre la Revolución Mexicana. Interpretaciones de sus historiadores y cronistas es una aportación novedosa e importante para México, escrita por Juan Gómez-Quiñones, de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), quien lleva más de cuatro décadas enseñando e investigando sobre la historia de México y es autor de más de 20 obras.



El más reciente libro de Gómez-Quiñones, publicado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) se presentó este miércoles 26 de agosto en el Patio Central del edificio sede del INEHRM, ubicado en Francisco I. Madero 1, San Ángel, en la Ciudad de México.



A diferencia de la gran mayoría de libros de la Revolución Mexicana que enseñan fechas o detalles de la historia, Teorizando sobre la Revolución Mexicana “es ante todo un libro muy sugestivo, analítico, de ideas, que plantea un nuevo punto de referencia, tomando a muchos teóricos y analistas de Europa, Estados Unidos y de México, para llegar a cierto consenso y después a ciertas diferencias”, afirmó David R. Maciel, profesor emérito de la UCLA y de la Universidad de Nuevo México.



En opinión del historiador, la obra de Juan Gómez-Quiñones tiene dos orígenes, la de su gran tesis de doctorado con especialización en la etapa final del porfiriato y el descontento intelectual y social en la última década de este periodo, así como la experiencia de un seminario que impartió desde hace más de dos décadas acerca de revoluciones comparadas. Entonces a través de la actualización de su seminario, la enseñanza, la revisión y leyendo mucho, como llegó a publicar este nuevo ejemplar.



“Hay un dicho en el que creo también, siendo modesto historiador, que dice: No hay mejor forma de entender que enseñando la materia”, señaló el también especialista en historia de México, David Maciel.



Señaló que Juan Gómez Quiñones apunta en su obra que a pesar de lo mucho que se ha escrito sobre el periodo más estudiado de la historia de México, aún hay muchas omisiones, por lo cual incorpora en su análisis aspectos que antes no habían sido considerados o se habían tratado secundariamente, como son las cuestiones raciales y de género.



Teorizando sobre la Revolución Mexicana ahonda en la discusión acerca de la participación de las mujeres, al afirmar que a pesar de haber mucha cultura popular de las soldaderas, la participación de las mujeres no fue exclusivamente así, sino que fue multifacética e importante, desafortunadamente no se le ha dado el mérito ni la complejidad que merece.



El historiador Juan Gómez también dice que se ha olvidado mucho a los indígenas, quienes participaron en gran medida y directamente en la Revolución Mexicana, tanto como soldados, afiliados a un bando o a alguna facción, tampoco esto se ha tomado en cuenta en un análisis de la historia social. Igualmente señala a la cultura como factor esencial, como una dimensión muy importante del movimiento armado, pues el profesor Gómez-Quiñones piensa que todavía hay mucho qué hacer al respecto.



Otro aspecto importante es la amplia historiografía de las revoluciones, las cuales se han sumado a estudios comparativos que han permitido analizar sus similitudes y especificidades, comparando la Revolución Mexicana con la china, con la francesa, con la cubana, con la rusa, al exponer sus semejanzas e ideas de profundas diferencias.



Al referirse a las diversas interpretaciones que se han hecho de la Revolución Mexicana, David Maciel refirió que Juan Gómez especifica en su libro que uno tiene que ver los cambios educativos, sociales y culturales en toda su extensión, no centrarse en lo político, en los caudillos o en quién ganó, pues se perdería mucho de lo que fue la Revolución Mexicana en su totalidad.



Agregó que para un mejor entendimiento de la complejidad y logros, o lo que no se logró, Gómez-Quiñones “estudia categóricamente los programas de los estados postrevolucionarios con lo que hicieron y no hicieron, y pues la conclusión a la que él llega es que sí hubo una transformación profunda en México”, explicó.



Para David Maciel es importante apuntar que los lectores también verán en este libro las aportaciones de la academia chicana a un tema mexicano, pues tanto él como Juan Gómez-Quiñones forman parte de un grupo de profesores universitarios o investigadores de la academia estadounidense que surgieron como postmovimiento chicano y que, por lo tanto, tienen la virtud de ser producto de dos culturas. Por un lado tienen la influencia del rigor estadounidense en el detalle de la investigación, pero también el alma, la sensibilidad de la historia de México.



GVG