La escuela del espectador, democratizadora de las artes





Desde hace 10 años se lleva a cabo este ciclo de análisis, cada lunes, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque; conduce Bruno Bert


Próximas sesiones: lunes 10 de agosto con Frontera Norte y el 24 de agosto con El día que deje de ser noche





La escuela del espectador es un ciclo de análisis colectivo en el que participan en complicidad artistas, el público y la prensa. Se lleva a cabo dos veces al mes, los lunes a las 19:00 horas, en el Salón CCB del Centro Cultural del Bosque.



Organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), su dinámica es sencilla: se reúnen grupos regulares de aproximadamente 50 personas para entablar un diálogo y tratar de llegar a un punto de encuentro en el que se manifieste lo que agradó o lo que no funcionó de determinadas puestas en escena.



Las próximas sesiones abordarán, el 10 de agosto, el análisis de las obras Frontera Norte –que cumple temporada en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque--, así como, el lunes 24 de agosto, El día que deje de ser noche que se escenifica en La Gruta del Centro Cultural Helénico.



Luego de una década de existencia, esta propuesta se ha consolidado como uno de los recursos para la comprensión de la estructura de las obras de teatro, entre el público y los hacedores acompañados de la crítica especializada.



“El teatro es un arte, y como todas las artes, tiene un metalenguaje, un lenguaje específico que conocen todos los actores, pero que no siempre conocemos los que somos espectadores”, explicó el periodista y crítico especializado de origen argentino Bruno Bert, quien es el conductor de las sesiones.



El especialista aseguró que La escuela del espectador es un espacio donde el público se siente complacido por poder comunicarse directamente con los artistas y de adquirir herramientas de análisis de teatro, porque la comprensión aumenta el disfrute.



Este espacio, subrayó, cumple con un doble sentido social: primero, horizontaliza la relación creador-consumidor, que generalmente es vertical; ahora el artista se convierte en dialogador sobre la creación, y se entera qué le gusta al público. Esta situación se convierte en una “democratización de las artes”, lo mismo que en un crecimiento del conocimiento del público, afirmó Bert.



Bruno Bert, quien también se desempeña como docente de tiempo completo en la Escuela de Arte Teatral del INBA, agregó: “Aquí, La escuela del espectador es un punto de encuentro, con el único requisito de ver juntos la misma obra; luego de quince días nos reunimos dos horas para discutirla con los que la hicieron, que está en antecedentes y vienen justamente a hablar con el público, mientras que el crítico es quien transforma las intuiciones del espectador en preguntas”.



Por otra parte, y en busca de gestar nuevos lectores de teatro, una vez por mes dentro de La escuela del espectador se sortean libros de teatro, ya sea dramaturgia o materiales de investigación.



Bruno Bert es periodista formado en Buenos Aires, Argentina; radicado en México desde 1982. Ha dirigido más de 50 puestas en escena.