Presentan en el Museo Archivo de la Fotografía fotolibros de la editorial Inframundo conceptualizados por sus autores



· La fotógrafa Ana Casas y el diseñador José Luis Lugo presentaron en el recinto de la Secretaría de Cultura capitalina una colección de 22 títulos, resultado del proyecto editorial de Hydra+Fotografía



· Cada una de las obras ofrece una experiencia única en cuanto al tamaño, materiales, planteamiento y elaboración de la narrativa



Con la idea de que cada autor desarrolle las herramientas necesarias para poder conceptualizar su propio libro, la fotógrafa Ana Casas y el diseñador José Luis Lugo, de Hydra+Fotografía, presentaron la colección de fotolibros del proyecto editorial Inframundo, la tarde del jueves 30 de agosto en el Museo Archivo de Fotografía (MAF).



“La parte más importante del proyecto tiene que ver con que cada autor desarrolle su propio libro; entienda cómo los materiales, papeles, edición, tiraje y editorial tienen influencia en la obra terminada y no entregue al editor todo el trabajo”, explicó Ana Casas, quien en 2014 fundó el espacio independiente Hydra, junto con Gabriela González y Gerardo Montiel Klint.



Con la asistencia de algunos de los autores, Casas recordó que en julio de 2018 relanzaron el innovador proyecto editorial —resultado de la Incubadora de Fotolibros 2016 y 2017—, como un programa que ofrece herramientas para la publicación de libros con el apoyo de editores, diseñadores, autores y curadores nacionales e internacionales.



“En Incubadora brindamos tutorías con muchísimos maestros que dieron a los autores diferentes puntos de vista sobre cómo llevar a buen puerto sus trabajos, con mucho menos presupuesto y de una manera mucho más versátil en cuanto a materiales y narrativa del libro como objeto”, dijo. Como editorial han publicado 22 fotolibros de temáticas e historias diversas, algunos en colaboración con otros sellos.



En la presentación en el MAF los autores explicaron sus ejemplares. Por ejemplo, Luis Daniel Brito, de Veracruz, expuso su obra fotográfica El ojo del glacial, cuyo libro fue uno de los pocos hechos en su totalidad de manera manual. La narración está divida en dos partes para abordar problemas familiares y la liberación que experimentó al crecer: “Los paisajes que podrán contemplar son lo que me dejó la familia, una fractura pero también una huella”.



Exilios, de Edén Bernal (Ciudad de México), despliega historias de tres mujeres que a mitad de sus vida, cansadas de la violencia en su entorno, decidieron autoexiliarse a lugares propios, a la orilla de mar y el bosque, para experimentar la libertad que por su género no podían ejercer. Las imágenes exploran su rostro, su piel y sus gestos.



Otros temas que abordaron son el paso del tiempo, como Donde no puedas verme, de la veracruzana Saraí Ojeda, quien retrató en un formato pequeño de libro, de 13 por 19 centímetros, a cuatro generaciones de mujeres que habitaron la misma casa, de manera cíclica, hasta que quedó vacía de estos personajes; la contaminación marina es retomada por Alfredo Blázquez, de Ciudad de México, en Playa cero, título hecho con materiales reciclados, y Nelson Morales, de Oaxaca, logró aceptar su origen, cuerpo y sexualidad con Musas muxe.



Como indicó Ana Casas, Inframundo decidió “abrir con ediciones especiales lo cual es nuevo en México y nos parece una apuesta interesante a largo plazo porque la tecnología ha llegado a tal nivel que ahora es más fácil hacer libros.



“Una impresora láser y otra inkjet nos permite hacer tirajes especiales y materializar libros durante el proceso de trabajo. También experimentamos con papeles gracias a la investigación muy amplia que hicieron en la Ciudad de México el diseñador José Luis Lugo y el ilustrador Ramón Pez. Trabajamos con papeles desde tortipack, estraza, albanene y offset, que combinados con papeles tradicionales generan un producto único”, detalló.


Asimismo, la cofundadora aclaró que las ediciones especiales fueron encuadernadas a mano con el apoyo de talleres mexicanos en el rubro e imprentas, involucrándolos en el proceso de experimentación de los libros, lo que no es muy usual.



Además de creadores mexicanos, el catálogo de Inframundo también cuenta con la mirada de extranjeros como Santiago Escobar Jaramillo (Colombia) con Lucía, trabajo donde reflexiona sobre los cánones de la belleza, y Paola Bragado (España) con Siwah, proyecto con mujeres de diversas regiones del mundo que tienen en común el baile.



La colección también está conformada por Absentia, de Laura Barrón (mexicana-canadiense); La playa de los juguetes perdidos, de Alfredo Blázquez (CDMX); SMAIL, de Alessandro Bo (CDMX); Silent Songs, de Claudia Hans; SGR10, de Rocío Lomelí (Guadalajara); Vorágine, de Orlando de la Rosa (Veracruz); Huésped, de Diego Moreno (Chiapas); GUM, de Jael Orea (Ciudad de México), y Vientre, de Nadia del Pozo (México/España), entre otros.


Para los impulsores de Inframundo, el proyecto editorial de Hydra+Fotografía les ha ofrecido un panorama realmente interesante de lo que está pasando con el fotolibro actual. “Hay un montón de ferias, exposiciones y concursos, sobre todo en Europa y Estados Unidos, y en Latinoamérica en Argentina, Uruguay y Chile. En julio estuvimos en la feria de libros Cosmos, dentro del Festival de Fotografía Arlés, en Francia, con una respuesta increíble, y nuestras siguientes paradas serán Ámsterdam y el festival internacional Paris Photo”, añadieron.


Hydra+Fotografía también ha organizado una exposición en sus instalaciones en la colonia Roma con distintas fotografías y los propios fotolibros en una edición especial hecha a mano.



El proyecto editorial puede ser consultado en la página http://inframundo.lat/, donde se detallan los fotolibros, entre ellos, Demolición, de Veronique Chapuy (Nuevo León), que aborda el tema de la memoria; y Ofrenda, de Luis Enrique Aguilar (Chiapas), quien retrata las prácticas y rituales hacia la naturaleza y tienen un origen prehispánico.