Presentan libro conmemorativo de los 50 años de la Maestría en Restauración de Monumentos





*** Arturo Balandrano, coordinador nacional de Monumentos Históricos del INAH, recordó que la cátedra surgió a la par de la ENCRyM



*** El INAH suma esfuerzos con la UNAM en tareas fundamentales como la atención de edificios dañados por los sismos de septiembre pasado





Durante la presentación del libro R50 Restauración UNAM, 50 años. Medio siglo de contribuciones de la Maestría en Restauración de Monumentos, el arquitecto Arturo Balandrano, coordinador nacional de Monumentos Históricos, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), celebró la publicación a la cual definió como un “sillar, más que un tabique; es un texto clásico y de colección por la diversidad de los temas, por la profundidad, así como por la presencia de los precursores e innovadores de la conservación que se retratan claramente”.



Destacó que México es una potencia a nivel mundial en materia de restauración y eso se debe a un grupo de arquitectos visionarios, quienes pensaron, luego de conocer la Carta de Venecia —que hace referencia a la conservación y restauración de monumentos y sitios—, en la posibilidad de crear una instancia en la que se pudieran formar cuadros que contribuyeran en la conservación del amplio patrimonio cultural de nuestro país.



Así surgió hace cinco décadas la Maestría en Restauración de Monumentos de la entonces Escuela Nacional de Arquitectura, a la par de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) del INAH, con una diferencia de meses; primero el INAH y después la UNAM, lo que habla de la conciencia que existía en los años 60 del siglo pasado para atender los bienes culturales.



“La creación de la maestría ha sido, sin duda, una de las inversiones más rentables que hizo en su momento la UNAM”, resaltó el arquitecto Balandrano.





La presentación de la publicación, que se realizó en el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún del Museo Nacional de Antropología, contó con la participación de Marcos Mazari, director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM; Ethel Herrera, arquitecta perito de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (CNMH) del INAH, y Mónica Cejudo, moderadora y coordinadora del proyecto editorial.



El arquitecto Balandrano precisó que para el INAH es un privilegio poder sumar esfuerzos en muchas tareas con la UNAM, y más en este momento en que se trabaja muy fuerte para atender, tal vez, el mayor reto que enfrenta México en términos de conservación del patrimonio cultural, porque ni siquiera la Revolución Mexicana tuvo un impacto tan desastroso como el que propiciaron los sismos del 7 y 19 de septiembre y las lluvias que siguieron los días posteriores; el saldo hasta el momento es de dos mil 126 inmuebles afectados, de los cuales 92 por ciento son de arquitectura religiosa abierta al público, que por lo tanto son el corazón de la vida de muchas comunidades y es fundamental que se puedan restaurar.



El coordinador nacional de Monumentos Históricos señaló que el libro editado por la UNAM en colaboración con la Secretaría de Cultura, es “un gozo y una celebración por el conocimiento de muchos talentos ahí vertido, que tienen el conocimiento teórico y práctico sobre la conservación del patrimonio cultural”.



El director de la Facultad de Arquitectura, Marcos Mazari, señaló que el libro es importante porque a través de un proyecto editorial es posible celebrar 50 años de historias y experiencias que refuerzan los valores de salvaguardar nuestro patrimonio tangible e intangible, y por el cual se debe seguir trabajando con un ejercicio responsable y consciente en conjunto con instituciones y organismos de gobierno y de las comunidades.



Agregó que el volumen también habla de una mancuerna indisoluble entre la formación de arquitectos de la Maestría en Restauración de Monumentos y el trabajo que cotidianamente realiza el INAH, el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Secretaría de Cultura.

El arquitecto Mazari refirió que los cuatro capítulos que conforman el libro son un pretexto para hablar de la evolución que ha tenido el programa de la Maestría en Restauración de Monumentos, pero no sólo en la forma en que se han modificado los procesos de enseñanza aprendizaje, sino también en las formas en que hemos respondido en la atención y conservación de este patrimonio.



Por su parte, Ethel Herrera, arquitecta perito de la CNMH, detalló que el volumen conmemorativo está integrado por 43 escritos elaborados por 49 especialistas y está dividido en cuatro apartados.



El primero, denominado La enseñanza para el cuidado del patrimonio, introduce al lector en los antecedentes de la restauración, los primeros seminarios y los planes originales de estudio, además se da a conocer a los maestros y alumnos pioneros, entre ellos el doctor Carlos Chanfón Olmos, un hito en la teoría de la restauración del siglo XX.



En el segundo apartado, Conservación del patrimonio edificado, se muestran herramientas e ideas que ayudan en la restauración, como son los catálogos, y también exponen sus experiencias personales de restauración en diferentes géneros arquitectónicos, como edificios civiles, habitacionales, religiosos, educativos, haciendas, fortificaciones, arquitectura funeraria, industrial y de tierra.



En el capítulo tres, Restauración de edificios patrimoniales, los autores ilustran con sus experiencias sobre la restauración de los conventos de Atotonilco El Grande y Cuitzeo, la Catedral de Veracruz, el escudo monumental de Rectoría, los murales de la Biblioteca y de la Facultad de Arquitectura de Ciudad Universitaria, entre muchos ejemplos más.



Finalmente, en el cuarto, Restauración del Patrimonio Arqueológico, del espacio abierto y centros históricos, se hace referencia al significado del patrimonio, la importancia de la valoración y apropiación de los espacios públicos para su conservación, la pérdida y transformación del patrimonio en los centros históricos, la importancia de la fotografía aérea en la delimitación de los sitios patrimoniales, entre otros temas.