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Libros 2017-08-25 15:58

Homenaje a Felipe Ehrenberg a tres meses de su fallecimiento



Homenaje a Felipe Ehrenberg

a tres meses de su fallecimiento



· El artista vivió la creación como método de descubrimiento y praxis existencial, dijo la directora general del INBA, Lidia Camacho



· Se refrenda el compromiso de difundir la obra de un ser humano tan libre como solidario, expresó a nombre de la Secretaría de Cultura



· Compositor de archivos, traficante de ideas y propiciador de asociaciones también se le llamó en el Museo de Arte Carrillo Gil



A poco más de tres meses de su fallecimiento, el artista plástico mexicano Felipe Ehrenberg recibió un homenaje póstumo de las instituciones de cultura mexicanas, la comunidad artística, su familia, amigos y público en general, en el que se celebró su larga trayectoria de más de 60 años en los que innovó diversas áreas del arte y del conocimiento.



El acto se llevó a cabo la noche del jueves 24 de agosto en el Museo de Arte Carrillo Gil, y en él participaron el crítico de arte Santiago Espinosa de los Monteros, el antropólogo Néstor García Canclini y la historiadora del arte Vania Macías.



Con la representación de la Secretaría de Cultura, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, refrendó el compromiso de “contribuir a la difusión de la prolífica trayectoria de un artista que vivió la creación como método de descubrimiento y praxis existencial”.



Creador con más de cien exposiciones individuales y participación en por lo menos 200 colectivas que dieron cuenta de su intensa actividad, Ehrenberg “es una de las figuras señeras de la cultura en nuestro país; un hombre excepcional desde toda perspectiva; creador múltiple, de expresión singular e inabarcable, y, sobre todo, un ser humano tan libre como solidario”, añadió la titular del INBA.



Recordó que Ehrenberg lo mismo fue editor, docente y activista, así como reconocido en el ámbito internacional como pionero de la investigación de medios visuales no ortodoxos, pues abordó una diversidad de lenguajes: dibujo, pintura, escultura, diseño gráfico, instalación, poesía sonora, arte objeto, arte correo, neográfica, fotografía y performance.



“Irreverente, crítico y propositivo, Felipe eligió el arte como forma de manifestación vital. Contrario a todo dogmatismo, fue un incansable experimentador que consideraba que una práctica cualquiera se vuelve creativa cuando se propone un cambio en el significado impuesto por la obra.



“Su amigo Fernando del Paso acertó al considerarlo un neólogo: investigador de lo nuevo, acepción que Felipe asumió, como todo, en sus propios términos. Ser un neólogo en las artes visuales era para él ponderar a través de la mirada, filosofar por medio de la forma y el color, y establecer un diálogo artístico adecuado a un mundo en constante cambio.



“Junto a familiares y amigos, la comunidad artística y las instituciones de cultura del país rendimos un merecido homenaje al hombre fecundo y artista honesto. Este acto es una revisión somera a una obra sobreabundante que tiene indudable relevancia en el desarrollo de las prácticas artísticas de la segunda mitad del siglo XX en México”, expresó la directora general del INBA.



Sol Henaro, curadora de Acervos del Museo Universitario Arte Contemporáneo, y quien moderó la mesa, recordó que son ya seis los homenajes que se le han rendido a Ehrenberg en diversas partes del mundo, y refirió que, superado el dolor, aún hay mucho por decir, estudiar y descubrir del artista fallecido el 15 de mayo pasado.



En su oportunidad, Vania Macías se refirió a Ehrenberg como “un gran compositor de archivos” al señalar que tenía una obsesión por recolectar toda clases de documentos para conformarlos.



De esa forma, añadió, llegó a componer un archivo de archivos que contiene desde aspectos muy íntimos y personales, hasta expresiones que hasta hace poco estuvieron al margen de la historia del arte. Afortunadamente, desde hace unos diez años han empezado a ser revalorados por el medio académico, incluso por el mercado local, señaló.



Por su parte, Santiago Espinosa de los Monteros, amigo y compañero de aventuras de Ehrenberg, comentó que el artista fue un “traficante de ideas” y estaba presente en todos lados: el cine, la pintura, asambleas, etc.



“Ehrenberg estableció formas de trabajo que se realizaron más adelante y que aún permanecen vigentes, e hizo referencia a obras colectivas de artistas actuales que se basan en los mismos métodos iniciados por él. Felipe: bien sabes que eras tan inasible como inabarcable. Dígalo si no nuestra presencia en este homenaje al que nos convocaste y aquí nos tiene reunidos, abrazándonos todos”, concluyó Espinosa de los Monteros.



Néstor García Canclini recordó a Ehrenberg como “propiciador de asociaciones”. Sostuvo que era un artista que escuchaba, pintaba y escribía, a diferencia de otros que iban y venían de un lado a otro en búsqueda de su camino.



“Hacía interactuar lenguajes distintos en una misma obra”. Para ejemplificar lo anterior, proyectó una serie de piezas del creador. Luego se refirió al término neólogo y aseveró que para él significa “inventor de lógicas del pensamiento, o sea, de lenguajes y articulaciones, y con ello recreó verbos que luego fueron adoptados de manera general”.



Finalmente, rememoró la ocasión en la que Ehrenberg llegó a la Tate Gallery de Londres con una funda de almohada en la cabeza y el guardia le impidió la entrada con el argumento de que solo se permitía el ingreso a obras de arte, a lo que él le contestó: “Yo soy una obra de arte”, y después lo dejó pasar.

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