Artistas se reunieron en el Museo Nacional de la Estampa

para hablar de su trabajo con el monotipo





· Los participantes compartieron con el público sus experiencias en torno a la edición de estampas únicas realizadas en el taller de Ramón Durán


Como parte del programa Foro Gráfico y en el marco de la exposición temporal Monotipos. Confluencias creativas en el Taller Ramón Durán, que se presenta hasta el domingo 12 de marzo en el Museo Nacional de la Estampa, se llevó a cabo un conversatorio en el que participaron destacados artistas que han trabajado en el taller del maestro impresor Ramón Durán



Los creadores compartieron con el público sus experiencias en torno a la reciente edición de estampas únicas elaboradas en ese taller, como parte de un proyecto en el que colaboraron reconocidos pintores y grabadores de distintas generaciones.



Santiago Pérez Garci, director del recinto, celebró el trabajo y la experiencia compartida en torno a la gráfica, y añadió que “este taller ha llevado a cabo una maravillosa edición de imágenes bajo una técnica que lleva varios siglos de ser realizada. Es una muestra de los grandes exponentes de la plástica y, sobre todo, del gran manejo de esta técnica en México”.



Por su parte, la artista Flor Minor aseveró que “siempre es muy emocionante ser convocada a un proyecto. Lo particular del monotipo, que yo no había trabajado antes, es su exigencia de resolver la obra, para lo que se requiere ser impulsivo, porque se debe de llevar a cabo antes de que se seque la tinta. Es muy emocionante trabajar con relación al tiempo”.



René Freire resaltó que las posibilidades expresivas del monotipo “son muchas, tantas como cabezas hay en el mundo”, y aseguró que su impronta única es lo que la hace particular.



“Trabajar con la placa de cobre, con las tintas, el papel y la complicidad entre el artista y el maestro impresor es toda una experiencia, y esto enriquece mucho nuestra labor”.



En este sentido, Roberto Tostado refirió que el taller le abrió muchos caminos de aprendizaje. “Todo este proceso de conocimiento de la técnica del monotipo me llevó a enamorarme de los resultados que se pueden lograr. Me ha servido mucho conocer mis procesos, así como los que me exige el monotipo. Realmente ha sido muy enriquecedor”.



Ramón Durán, maestro impresor y guía, señaló que esta técnica abre toda una gama de posibilidades de creación, ya que rompe los esquemas de los artistas y los obliga a salir de su zona de confort: “En el momento en el que empiezan a tocar la tinta, a sentirla sobre la placa de acrílico y a trabajarla, comienzan a darse cuenta que pueden hacer muchas cosas”.



Agregó que el proceso de acompañamiento es muy gratificante: “Las nuevas experiencias me van enriqueciendo. Yo soy el que más gana al trabajar con ellos a nivel de procesos”.



Como parte de la actividad también se presentó el décimo número de la revista Superficie, dedicada a las artes plásticas. En esta edición se aborda la producción de monotipos realizada en el Taller Ramón Durán.



César Oropeza, director de la publicación, indicó que Superficie es “la consecuencia del trabajo colectivo de artistas unidos para regalarle algo al público que se pueda atesorar. Cada número es muy importante porque nos permite entrar al mundo de un creador”.



Esta edición, dijo, contiene inquietudes plásticas diversas, ya que la revista siempre ha tenido la flexibilidad y esa amplitud de acoger y ser una plataforma abierta, por lo que deriva en “un crecimiento totalmente colectivo, mutuo y que tiene un buen cuerpo, porque la finalidad siempre es la autenticidad del arte y la consolidación de los artistas”.