img
Libros 2017-02-08 21:49

Revista Hereditas conmemora 15 años de la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH

Revista Hereditas conmemora 15 años de la Dirección de Patrimonio Mundial del INAH





*** En tres lustros dicha oficina ha logrado la inscripción de ocho bienes culturales, uno de tipo mixto y ocho manifestaciones inmateriales ante la UNESCO



*** Los contenidos de la publicación tienen como fin el acercamiento del público los logros y los retos en torno a la conservación de la herencia cultural del mundo





Con un amplio legado histórico, diversidad de ecosistemas naturales y rasgos únicos que revisten a sus tradiciones populares, México es una nación líder en lo que se refiere a bienes reconocidos como Patrimonio Mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Asimismo, ostenta un destacado lugar en la implementación de leyes y prácticas para la mejor apreciación, difusión y salvaguardia de sitios y manifestaciones culturales intangibles.



Este posicionamiento deriva en gran medida del trabajo coordinado y sostenido entre la propia UNESCO y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de la Dirección de Patrimonio Mundial (DPM), que recientemente cumplió 15 años de haberse creado.



Dicha conmemoración es el eje del último número de la revista Hereditas, publicación anual cuyos ensayos, recopilaciones fotográficas y artículos tienen como fin el acercamiento de los grandes públicos a los logros, las investigaciones y los retos manejados por instituciones e individuos que, dentro y fuera de México, impulsan la conservación de la herencia cultural del mundo.



Introducen a esta edición las palabras de Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH, quien encomia el rol que por más de siete décadas ha desempeñado el instituto en lo tocante a protección y difusión del legado histórico.



En su texto también resalta la colaboración que la DPM ha promovido con otras áreas de gobierno, como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), gracias a la cual México es la nación de América con más registros en la Lista de Patrimonio Mundial, con 34 sitios inscritos (27 culturales, seis naturales y uno mixto), a los que se suman ocho elementos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.



Complemento a lo anterior es el texto de Francisco Vidargas y Edaly Quiroz, subdirectores de Patrimonio Mundial y de Patrimonio Cultural Inmaterial del INAH, respectivamente, quienes repasan el desarrollo histórico de la actual dirección, cuyo antecedente está —luego de la creación del INAH en 1939 y la adhesión de México, en 1972, a la Convención sobre la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la UNESCO— en la creación de un primer Secretariado del Patrimonio Mundial, en 1998.



Gracias a acciones como la conformación de un directorio de expertos nacionales e internacionales en el tema de la conservación del patrimonio, así como a la realización de alianzas en los tres niveles de gobierno encaminadas para tal fin, el secretariado fue convertido en 2001 en la Dirección de Patrimonio Mundial (DPM) dentro del instituto.



En tres lustros, la DPM ha logrado inscribir ocho bienes culturales, uno de tipo mixto y ocho manifestaciones inmateriales ante la UNESCO, además de que ha colaborado para lograr el reconocimiento de cuatro sitios de carácter natural. Los más recientes ejemplos son el Archipiélago de Revillagigedo y La Charrería, integrados en 2016 a las listas del organismo internacional.



Acorde con los autores, no menos importantes casos de éxito para la DPM son el registro de la Obra de Fray Bernardino de Sahagún en el Programa de Memoria del Mundo de la UNESCO, oficializado en 2015, o la participación, como institución cultural mexicana, en juntas internacionales para proteger bienes culturales en caso de conflictos armados y evitar el tráfico ilícito de los mismos.



La edición conmemorativa de la revista se completa con ensayos, como el del arqueólogo Eduardo Gamboa, que examina los proyectos de conservación de la provincia serrana de Paquimé, en Chihuahua; el estudio acerca de los itinerarios culturales, hecho por María Rosa Suárez; o la reflexión de Yanis Díaz y Nicole Emily Franceschini en torno a los sitios históricos abandonados y sus vías de aprovechamiento, entre otros.



De acuerdo con Francisco López Morales, Hereditas se ha convertido, tanto en su soporte impreso como en el digital, en una herramienta sustancial para incentivar la democratización de la cultura y el mejor entendimiento de la riqueza del mundo, “por cierto, el único posible para todos”.



La revista Hereditas se puede consultar en formato digital, en la dirección electrónica: https://issuu.com/dpatrimoniomundial/docs/hereditas_25-26__2016_.

Mas Articulos