El XXIX Encuentro Nacional de los Amantes del Teatro Quetzalcóatl contará con 36 trabajos de diversas entidades





· Los sábados, domingos y lunes del 7 al 30 de enero en el Teatro Julio Jiménez Rueda; entrada gratuita



· La gran gama de puestas en escena refleja la situación teatral actual de México



· Mientras haya un ser humano que se exprese y otro que lo escuche, habrá teatro, aseguró Isabel Quintanar





El XXIX Encuentro Nacional de los Amantes del Teatro Quetzalcóatl 2017 estará integrado por 36 trabajos provenientes de diversos estados de la República. Las funciones serán los sábados, domingos y lunes del 7 al 30 de enero en el Teatro Julio Jiménez Rueda.



En palabras de Isabel Quintanar, titular del Centro Mexicano del Instituto Internacional de Teatro de la UNESCO y coordinadora general del encuentro, se trata de una fiesta “de crecimiento, de amor, de creer, donde habrá gente de la tercera edad, jóvenes y familias completas que la esperan año con año; un público que es cada vez más sensible, amante del teatro”.



Este encuentro, realizado con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes, se realizó por primera vez en 1985 en el Teatro Independencia de Pachuca, Hidalgo. Su antecedente fue la Selectiva Nacional de Teatro, que llevaba ya cinco años y la cual comenzó con solo 17 montajes.



El comité de análisis y reflexión de este año se encuentra conformado por figuras como Mario Ficachi, Anaraceli Alvarado, Teresa Valenzuela, Luis Alcocer, Manolo Villalpando, Gustavo Suárez Ojeda, Arturo de la Cruz y Mariana Jano, quienes seleccionaron las puestas en escena más representativas en diversos géneros, desde teatro infantil hasta musical, las cuales reflejan la situación teatral actual de nuestro país.



La finalidad del encuentro es acercar al público a las artes escénicas sin importar sus condiciones, por ello, como indica la también actriz, “la entrada es libre, más no gratuita, porque el precio que se cobra por entrar es el respeto”.



El teatro es noble, pues solo exige disposición, agregó. “Mientras haya un ser humano que se exprese y otro que lo escuche, habrá teatro”, finalizó Isabel Quintanar.