Pablo O’Higgins en el Museo Nacional de la Estampa (04-05)
Pablo O’Higgins se enamoró de México y de todos y cada uno de los sectores que desde abajo construyen un país a partir de una revolución social que implica el compromiso también con un proyecto político, el cual nunca evade. Al contrario, se comprometió con esta causa y formó parte de las mejores luchas del pueblo de México y también de sus artistas, porque acompañó muchos de los movimientos sociales en los cuales los artistas de esas épocas, hombres y mujeres, asumieron una postura muy claramente política en función de lo que se estaba viviendo.