Respecto a los cinco cráneos con orificios, consideró que se trata de una ofrenda de consagración hacia la piedra de sacrificios- de 45 cm de altura, entre 35 y 42 cm de largo y 9 cm de grosor-, luego de haber estado suspendidas en un Tzompantli, era para colocar a una persona de espalda sobre ella, con dirección de oriente a poniente.