En el tercer núcleo, El sentimiento oceánico, se presentan escenas de playa, en la cual los colores, la composición espacial y la reducida presencia de bañistas invitan a reflexionar sobre la condición humana frente a la naturaleza y los avatares de la vida.
Finalmente, Un gesto gráfico remite a la relación creativa entre Laville y su esposo, el escritor Jorge Ibargüengoitia; se muestran los bocetos inéditos y las portadas con que la creadora ilustró los libros del literato.