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Es un concierto para decir: aquí estoy, tengo 54 años, cumplo 40 de actividad artística, y sigo adelante: Horacio Franco
 

El flautista, director de orquesta y docente mexicano Horacio Franco celebrará 40 años de actividad artística como solista y 25 de haber fundado el grupo Capella Barroca de México con un concierto titulado Horacio Franco, 40 años de carrera. Conciertos de Antonio Vivaldi, el cual se llevará a cabo el próximo 14 de abril a las 19:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

 

Con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes, en esta celebración Horacio Franco interpretará siete conciertos de Vivaldi (1678-1741) acompañado de la Capella Barroca de México: Concierto en sol mayor Op. X núm. 6 RV 437; Concierto en la menor P. 83 RV 445; Concierto en sol mayor RV 312, y Concierto en re mayor Op. X núm. 3 RV 428, Il Gardellino.

 

Además: Concierto en sol menor Op. X núm. 2 RV 439, La Notte; Concierto en do mayor P.79 RV 443, y Concierto en sol menor Op. VIII núm. 8 RV 332 de Il cimento dell’armonia e dell’invenzione.

 

Horacio Franco comentó: “Debuté hace 40 años, a los 13, el 12 de abril de 1978, con la interpretación del Concierto en la menor para flauta de pico de Antonio Vivaldi, con la Orquesta de Cámara del Conservatorio Nacional de Música dirigida por el músico italiano Icilio Bredo en el Palacio de Bellas Artes.

 

“Parece poco tiempo, pero en realidad es mucho, son cuatro décadas en las que la música y su panorama en México han cambiado tanto; es apabullante todo lo que ha pasado, pero yo me siento joven, como si fuera de 14 años, sigo tocando con el mismo entusiasmo y sigo con muchas ganas de seguir haciendo cosas en mi vida, mientras tenga salud, que para eso me cuido”.

 

Y agregó: “Ya se está convirtiendo en una tradición que los artistas celebren un aniversario más con algo festivo, y en eso estamos; sobre todo aquellos artistas que tenemos algo que decir a la gente que nos quiere y que queremos”.

 

Reconoce el artista que estos 40 años, desde luego, no han sido fáciles, por la sencilla razón de que nada se le ha regalado, no ha tenido nada gratis. “A mí me ha costado mucho trabajo lograr lo que he logrado; he luchado por cada cosa que tengo, por cada flauta, cada piano, cada cosa que he comprado. Me costó trabajo aprender la flauta, porque cuando decidí estudiar, no había la carrera. Cuando toqué en el Conservatorio le pedí al maestro Bredo audicionar para tocar la flauta, no para tocar violín, como era lo que se suponía”.

 

Luego, continuó, “Me fui a estudiar a Holanda con mis propios medios. Escribí un artículo para un concurso de la Enciclopedia Británica y salí premiado, luego fui el maestro más joven que ha tenido el Conservatorio, y con ese dinero pude irme a Holanda a estudiar lo que yo quería, con un maestro de flauta altamente profesional, por ejemplo.

 

“Lo que puedo decir es que estoy satisfecho con lo que he logrado. Quizá me hubiera gustado alcanzar más, pero creo que he hecho todo lo que me he propuesto y con ello, lo más importante, es que soy feliz, y ese es el logro más importante que puede uno aspirar en la vida: soy intensamente feliz, aunque no grabe todos los discos que pueden grabarse con toda la música que me gusta”.

 

Y explicó: “Tuve un manager que me dejó de lado simplemente porque yo no quise ser un flautista comercial; él quería que grabara cosas muy comerciales, pues decía que así podíamos ganar mucho dinero, pero no me sedujo el poder, la riqueza, ni el dinero. Soy un ciudadano común y corriente, como cualquier otro –respetuoso de la ley y de los demás—, y eso me hace intensamente feliz”

 

Después reflexionó: “Algunas personas me han comparado y equiparado con artistas que son muy reconocidos a nivel internacional, muchos, con los mejores; pero la verdad eso no me importa, yo soy conocido en mi país y otros lugares, lo que veo es que la gente me acepta, me quiere, le gusta lo que hago, y yo también los quiero, es mi público, eso me basta para ser feliz”.

 

Por ahora, señaló, lo que me tiene ocupado es este concierto de aniversario, pero en los próximos meses me gustaría trabajar con músicos barrocos, llevarlos a la Capella Barroca y tocar con ellos, por ejemplo, y seguir dirigiendo, dar clases y hacer mucha música, pues no pararé hasta que la salud me lo permita.

 

Y recapituló: “Ahora celebraremos con siete conciertos de Vivaldi, en recuerdo de que yo empecé a tocar con un concierto de él. Son siete conciertos del compositor italiano, un verdadero reto, un tour de force, porque es un programa muy difícil y requiere mucha preparación física.

 

“Le debo mucho a Vivaldi, este señor es quien me ha dado de comer muchos años –y a muchos otros también—, aunque su repertorio es muy difícil, muy demandante. Hizo pocos conciertos para flauta, si se compara con su repertorio para violín. Es un concierto para decir: aquí estoy, tengo 54 años, cumplo 40 de actividad artística, y sigo adelante”.

 

El amor por la música nace para Horacio Franco en 1975, cuando Claudia Aguirre, una compañera de la secundaria tocó al piano la Sonata Facile KV 545 de Mozart.

 

Desde entonces, la travesía por el mundo musical no ha cesado para este virtuoso artista convertido hoy en día en uno de los más grandes intérpretes de la flauta de pico en el mundo.

 

Franco estudió en los conservatorios Nacional de Música, de México y posteriormente en el Sweelinck, de Ámsterdam, Holanda (hoy Conservatorio de Ámsterdam) con Marijke Miessen y Walter van Hauwe, donde obtuvo el grado de Solista cum laude; después, ya en México, fundó la Capella Cervantina (hoy Capella Barroca de México) de la que hasta la fecha es su director.

 

En 40 años de carrera, Franco se ha presentado ya en los cinco continentes en salas de gran importancia, ha dirigido y tocado con las orquestas de más prestigio a nivel mundial y su virtuosismo ha estado presente en la mayoría de los festivales que se realizan en diferentes partes del mundo.

 

En su concierto de aniversario estará acompañado por la Capella Barroca de México, formada por Raquel Masmano, Juan Luis Matuz, Eduardo Espinosa y Augusto Alarcón, violines; Roberto Rivadeneyra, viola; Owen Aguilar, violonchelo; Víctor Flores, contrabajo, y Daniel Ortega, clavecín.

 

El concierto titulado Horacio Franco, 40 años de carrera. Conciertos de Antonio Vivaldi, se llevará a cabo el próximo 14 de abril a las 19:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes
Keywords: horacio franco

Es un concierto para decir: aquí estoy, tengo 54 años, cumplo 40 de actividad artística, y sigo adelante: Horacio Franco



El flautista, director de orquesta y docente mexicano Horacio Franco celebrará 40 años de actividad artística como solista y 25 de haber fundado el grupo Capella Barroca de México con un concierto titulado Horacio Franco, 40 años de carrera. Conciertos de Antonio Vivaldi, el cual se llevará a cabo el próximo 14 de abril a las 19:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.



Con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes, en esta celebración Horacio Franco interpretará siete conciertos de Vivaldi (1678-1741) acompañado de la Capella Barroca de México: Concierto en sol mayor Op. X núm. 6 RV 437; Concierto en la menor P. 83 RV 445; Concierto en sol mayor RV 312, y Concierto en re mayor Op. X núm. 3 RV 428, Il Gardellino.



Además: Concierto en sol menor Op. X núm. 2 RV 439, La Notte; Concierto en do mayor P.79 RV 443, y Concierto en sol menor Op. VIII núm. 8 RV 332 de Il cimento dell’armonia e dell’invenzione.



Horacio Franco comentó: “Debuté hace 40 años, a los 13, el 12 de abril de 1978, con la interpretación del Concierto en la menor para flauta de pico de Antonio Vivaldi, con la Orquesta de Cámara del Conservatorio Nacional de Música dirigida por el músico italiano Icilio Bredo en el Palacio de Bellas Artes.



“Parece poco tiempo, pero en realidad es mucho, son cuatro décadas en las que la música y su panorama en México han cambiado tanto; es apabullante todo lo que ha pasado, pero yo me siento joven, como si fuera de 14 años, sigo tocando con el mismo entusiasmo y sigo con muchas ganas de seguir haciendo cosas en mi vida, mientras tenga salud, que para eso me cuido”.



Y agregó: “Ya se está convirtiendo en una tradición que los artistas celebren un aniversario más con algo festivo, y en eso estamos; sobre todo aquellos artistas que tenemos algo que decir a la gente que nos quiere y que queremos”.



Reconoce el artista que estos 40 años, desde luego, no han sido fáciles, por la sencilla razón de que nada se le ha regalado, no ha tenido nada gratis. “A mí me ha costado mucho trabajo lograr lo que he logrado; he luchado por cada cosa que tengo, por cada flauta, cada piano, cada cosa que he comprado. Me costó trabajo aprender la flauta, porque cuando decidí estudiar, no había la carrera. Cuando toqué en el Conservatorio le pedí al maestro Bredo audicionar para tocar la flauta, no para tocar violín, como era lo que se suponía”.



Luego, continuó, “Me fui a estudiar a Holanda con mis propios medios. Escribí un artículo para un concurso de la Enciclopedia Británica y salí premiado, luego fui el maestro más joven que ha tenido el Conservatorio, y con ese dinero pude irme a Holanda a estudiar lo que yo quería, con un maestro de flauta altamente profesional, por ejemplo.



“Lo que puedo decir es que estoy satisfecho con lo que he logrado. Quizá me hubiera gustado alcanzar más, pero creo que he hecho todo lo que me he propuesto y con ello, lo más importante, es que soy feliz, y ese es el logro más importante que puede uno aspirar en la vida: soy intensamente feliz, aunque no grabe todos los discos que pueden grabarse con toda la música que me gusta”.



Y explicó: “Tuve un manager que me dejó de lado simplemente porque yo no quise ser un flautista comercial; él quería que grabara cosas muy comerciales, pues decía que así podíamos ganar mucho dinero, pero no me sedujo el poder, la riqueza, ni el dinero. Soy un ciudadano común y corriente, como cualquier otro –respetuoso de la ley y de los demás—, y eso me hace intensamente feliz”



Después reflexionó: “Algunas personas me han comparado y equiparado con artistas que son muy reconocidos a nivel internacional, muchos, con los mejores; pero la verdad eso no me importa, yo soy conocido en mi país y otros lugares, lo que veo es que la gente me acepta, me quiere, le gusta lo que hago, y yo también los quiero, es mi público, eso me basta para ser feliz”.



Por ahora, señaló, lo que me tiene ocupado es este concierto de aniversario, pero en los próximos meses me gustaría trabajar con músicos barrocos, llevarlos a la Capella Barroca y tocar con ellos, por ejemplo, y seguir dirigiendo, dar clases y hacer mucha música, pues no pararé hasta que la salud me lo permita.



Y recapituló: “Ahora celebraremos con siete conciertos de Vivaldi, en recuerdo de que yo empecé a tocar con un concierto de él. Son siete conciertos del compositor italiano, un verdadero reto, un tour de force, porque es un programa muy difícil y requiere mucha preparación física.



“Le debo mucho a Vivaldi, este señor es quien me ha dado de comer muchos años –y a muchos otros también—, aunque su repertorio es muy difícil, muy demandante. Hizo pocos conciertos para flauta, si se compara con su repertorio para violín. Es un concierto para decir: aquí estoy, tengo 54 años, cumplo 40 de actividad artística, y sigo adelante”.



El amor por la música nace para Horacio Franco en 1975, cuando Claudia Aguirre, una compañera de la secundaria tocó al piano la Sonata Facile KV 545 de Mozart.



Desde entonces, la travesía por el mundo musical no ha cesado para este virtuoso artista convertido hoy en día en uno de los más grandes intérpretes de la flauta de pico en el mundo.



Franco estudió en los conservatorios Nacional de Música, de México y posteriormente en el Sweelinck, de Ámsterdam, Holanda (hoy Conservatorio de Ámsterdam) con Marijke Miessen y Walter van Hauwe, donde obtuvo el grado de Solista cum laude; después, ya en México, fundó la Capella Cervantina (hoy Capella Barroca de México) de la que hasta la fecha es su director.



En 40 años de carrera, Franco se ha presentado ya en los cinco continentes en salas de gran importancia, ha dirigido y tocado con las orquestas de más prestigio a nivel mundial y su virtuosismo ha estado presente en la mayoría de los festivales que se realizan en diferentes partes del mundo.



En su concierto de aniversario estará acompañado por la Capella Barroca de México, formada por Raquel Masmano, Juan Luis Matuz, Eduardo Espinosa y Augusto Alarcón, violines; Roberto Rivadeneyra, viola; Owen Aguilar, violonchelo; Víctor Flores, contrabajo, y Daniel Ortega, clavecín.



El concierto titulado Horacio Franco, 40 años de carrera. Conciertos de Antonio Vivaldi, se llevará a cabo el próximo 14 de abril a las 19:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes

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