Lo interesante de su obra es la capacidad de observación del artista hacia su entorno; prueba de ello es la serie de dibujos de animales realizados en el Zoológico de Chapultepec, los cuales conformaron el libro Punta de Plata (1958), editado por la UNAM y acompañado por textos alusivos del escritor Juan José Arreola. El título de dicho libro hace referencia a la técnica de dibujo que, en diferentes formas, siguió utilizando hasta el fin de sus días (3 de julio de 1994), como dieron cuenta de ello sus numerosas exposiciones.