Grupos de artes marciales de las distintas disciplinas de China fueron los responsables de deleitar a los asistentes con las danzas del dragón y el león.
En el caso del Dragón hicieron gala de sincronización y de espectacularidad al hacer bailar a este como si fuera en efecto un animal vivo que estuviera volando por los cielos con sus serpenteantes movimientos enroscandose y desenroscandose por entre los asistentes.