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Más de 7 mil 800 niños y jóvenes conforman Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias

México D.F., domingo 3 de enero de 2016



Herramienta de integración social



Más de 7 mil 800 niños y jóvenes conforman Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias



· El proyecto integra a 29 orquestas, 48 coros, 45 bandas y 10 ensambles en 78 ciudades de 22 estados



En noviembre de 2013, el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) que coordina la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal lanzó el Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias (MNAMC) como una herramienta de integración social.



El propósito de este proyecto es, a través de la música, trabajar con niños y jóvenes en todas las zonas del país esparciendo la semilla de la justicia social, tolerancia, identidad, concordia, equidad de género, respeto a la diversidad cultural, el camino hacia la profesionalización, la recuperación de las lenguas originarias y de la música tradicional, además de fomentar el sentido identitario.



Este movimiento cuenta con la participación de más de 7 mil 800 niños y jóvenes -que guiados por 400 maestros- han dado origen a 132 agrupaciones (29 orquestas, 48 coros, 45 bandas y 10 ensambles) que trabajan en 78 ciudades de 22 estados de la República Mexicana.



Los estados en donde hay agrupaciones musicales comunitarias son Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.



El trabajo realizado, a lo largo de 2015, por el Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias se puede resumir en tres etapas:



Trabajos académico-artísticos



Del 26 al 30 de enero, directores de ensambles, orquestas y bandas comunitarias de Tamaulipas, Guanajuato, Jalisco, Chihuahua, San Luis Potosí, Michoacán, Baja California, Guerrero y Morelos, que forman parte del programa Música en Armonía, fueron capacitados por connotados músicos procedentes de los sistemas de orquestas juveniles e infantiles de Uruguay, Chile y Colombia.



Se trató del Taller de Dirección de Orquestas Comunitarias puesto en operación por el Sistema Nacional de Fomento Musical con el propósito de capacitarlos en torno a las técnicas de enseñanza-aprendizaje, así como contribuir al desarrollo artístico de los participantes.



Ariel Britos, director de la Orquesta Juvenil del Sodre y fundador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles del Uruguay; Felipe Hidalgo, titular de la Orquesta Estudiantil Metropolitana y de la Orquesta Sinfónica Infantil Metropolitana, pertenecientes a la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, y Pablo Andrés Suárez, miembro de la Corporación Sinfónica del Huila, Colombia, integrada al Proyecto Batuta, ofrecieron este taller de especialización en Dirección Orquestal apoyado por el programa Iberorquestas Juveniles, que se efectuó simultáneamente en Tamaulipas, Guanajuato y Morelos.



Durante cinco días, los directores de ensambles, bandas y orquestas comunitarias trabajaron áreas de estudio, como el desarrollo de habilidades y capacidades musicales, el lenguaje gestual; elementos teóricos, como la elección de repertorio y el estudio del material musical; psicopedagogía (técnicas de ensayo, improvisación y juego), además de estrategias práctico operativas para la planeación, realización y evaluación.



La distribución de las sedes fue programada de la siguiente manera: en Reynosa, Tamaulipas, Ariel Britos (Uruguay), trabajó con directores de los Sistemas Tamaulipeco, Redes 2025 (Baja California); Renacimiento (Acapulco, Guerrero), y Se’wá (Chihuahua); en León, Guanajuato, Felipe Hidalgo (Chile) guió a los directores de los Sistemas Bajío (Guanajuato), Jalisco, Potosino y Jimbani Erándepakúa (Michoacán), y en Ixcatepec, Morelos, Pablo Andrés Suárez trabajó con directores de los Sistemas Sonemos (Morelos) y Redes 2015 (Baja California).



Este taller formó parte del Programa de Capacitación Continua (PCC) que el Sistema Nacional de Fomento Musical puso en marcha desde 2014, a fin de propiciar el desarrollo docente y musical de los miembros y participantes del programa Música en Armonía, Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias.



Lanzamiento oficial de nuevas agrupaciones



De acuerdo con Eduardo García Barrios, coordinador del SNFM, el Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, “cada año se encuentra en expansión y con el paso del tiempo se fortalece como una herramienta de integración social que involucra no sólo al sector infantil y juvenil, también a los padres de familia, gestores culturales, maestros y autoridades gubernamentales.



“Además de seis asociaciones civiles, como Fundación de Artes Musicales (Baja California), Promesa Educativa (Chihuahua), Fundación Valle La Paz (Estado de México), Fundación Imagina (Guanajuato), Fundación Fox (Guanajuato), Cre-ser con Música (Morelos), Concertando Música (Jalisco) y la Fundación Música para la Vida (San Luis Potosí)”.



En 2015 se realizó el lanzamiento oficial de nuevos Sistemas (Potosino, Michoacano y Tamaulipeco), cuyo trabajo académico-artístico se enfocó en tres aspectos: en primer lugar, al fortalecimiento de la identidad, a través del rescate de lenguas originarias y la música de Tierra Caliente, la Huasteca, la región Purépecha y la Chuj (Chiapas y Guatemala).



En segundo lugar, en la equidad de género, a través de conferencias, talleres y conciertos que involucraron a tres sistemas: el del Bajío, Sonemos y Jalisco es Música; y en tercer lugar, en el involucramiento y conectividad entre Sistemas de Agrupaciones Musicales Comunitarias y otros países, entre ellos Guatemala (se trabaja en la integración de una Orquesta Binacional Maya)..



Este año también destacó el trabajo desarrollado por la Orquesta y Coro Comunitarios de Nurío, Michoacán, pioneros en todo el estado y nacidos en una comunidad indígena que crece y se fortalece a más de dos años de su creación.



Formados por el Sistema Nacional de Fomento Musical, como parte del programa Cultura en Armonía, que el gobierno federal impulsa en Michoacán, la agrupación es la base del Sistema Jimbani Erándepakua (Nuevo Amanecer, en purépecha).



Actualmente cuenta con 140 niños, niñas y jóvenes, de los cuales 50 de ellos permanecen desde su fundación, 90 llevan poco menos de dos años y 30 ingresaron este 2015.



La Orquesta y Coro Comunitarios de Nurío es la primera de 14 agrupaciones comunitarias (tres orquestas, dos ensambles, una banda y ocho coros), con las que cuenta el estado distribuidas en 12 municipios.



Música en Armonía II



Con el estreno de la pieza Música y armonía, más de mil 500 personas disfrutaron del concierto Música en Armonía II, a cargo del Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, el sábado 5 de diciembre d2 2015 en el Altar a la Patria (Monumento a los Niños Héroes) en Chapultepec.



En esa ocasión se eligió un foro abierto con el propósito de llegar a una mayor cantidad de público y así exhibir los avances, conocimientos y logros obtenidos en este proyecto emprendido en 2013 por el Sistema Nacional de Fomento Musical.



La presentación reunió a 338 niños, niñas y jóvenes que representaron a los siete mil 800 integrantes de 132 agrupaciones, entre orquestas, coros, bandas y ensambles, instauradas hasta el momento en 78 ciudades del país.



La riqueza cultural de los estados de Baja California, Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, se reflejó en la vestimenta tradicional de los integrantes que optaron por la música y el canto para cambiar su realidad.



“La consolidación de estos Sistemas de Agrupaciones Musicales Comunitarias, como entes orgánicos, se fundamenta no sólo en el rigor y la metodología musicales, también en los valores y conciencia social que conjuga esta iniciativa que forma parte del eje estratégico México, Cultura para la Armonía, encabezado por su Dirección General de Culturas Populares”, destacó Eduardo García Barrios.



En este concierto la música sinfónica se conjugó con los sonidos tradicionales, por eso arrancó con la pieza de la región huasteca Xochipitzáhuatl e incluyó canciones diversas, desde El gustito, Mi ensamble y El gavilancillo, pasando por un popurrí de Cri Cri, el allegro con brío de la Sinfonía No. 5 en do menor, Op. 67, de Ludwig van Beethoven, hasta el estreno mundial de la obra Música y armonía y como encore, Alas, inspirada en la joven paquistaní Malala, que se ha convertido en el himno del movimiento que propone crear comunidad, conciencia y solidaridad mediante la música.



LCL