Museos

El Museo de Arte Moderno cumple 51 años

El Museo de Arte Moderno cumple 51 años





Ø Espacio que ha desempeñado un papel decisivo y que atiende los fenómenos estéticos más relevantes de su competencia



Ø Su programación integra exposiciones, cursos, talleres, mesas redondas y actividades infantiles





El próximo 20 de septiembre, el Museo de Arte Moderno (MAM) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) cumplirá 51 años de haber sido inaugurado. Se trata de un espacio promotor de narrativas museísticas actuales que cuenta con un activo programa público multidisciplinario a través del cual mantiene el compromiso de ofrecer a sus visitantes una experiencia trascendente.



“El recinto fue creado para resguardar las colecciones del siglo XX del INBA. Su vocación la dicta el propio acervo y le atañe reflexionar sobre lo que ha sucedido antes del arte contemporáneo y después de la Ruptura para ayudar al público a entender lo que se ve ahora en los museos”, comentó en entrevista Sylvia Navarrete, directora del MAM.



Al ser inaugurado como parte del programa de institucionalización de la cultura que caracterizó al gobierno de Adolfo López Mateos, el MAM adquirió la calidad de emblema oficial de la modernización del país. En aquella época también fueron abiertos el Museo Nacional de Antropología, el Museo Anahuacalli, la Pinacoteca Virreinal (hoy Laboratorio Arte Alameda), el Museo de Historia Natural y el Museo de la Ciudad de México.



El MAM resguarda uno de los mayores acervos de arte mexicano del siglo XX, conformado por alrededor de tres mil pinturas, esculturas, fotografías, dibujos y grabados en constante proceso de catalogación e integración. En 1974, la colección formada por Álvar Carrillo Gil dejó de estar en custodia del MAM para integrarse definitivamente y de manera independiente al Museo de Arte Carrillo Gil, también perteneciente al INBA.



En 1981 se cedieron al Museo Nacional de Arte piezas del siglo XIX que representan un antecedente a las vanguardias del siglo XX. En 2008, el MAM constituyó un significativo patrimonio de obra fotográfica del siglo XX. Además de imágenes de Manual Álvarez Bravo, se sumaron 49 de 23 autores mexicanos que van desde las primeras vanguardias, la fotografía documental y el fotoperiodismo, hasta las últimas décadas del siglo XX.



“La tarea del museo responde también al fondo fotográfico que resguarda, integrado por alrededor de mil piezas que trazan la historia de esta disciplina en México y el mundo, además de analizar las genealogías del arte contemporáneo y lo que ha pasado en los últimos 30 años. Con nuestra programación abrimos ventanas, aportamos nuevos temas y ayudamos al público a reflexionar sobre campos que no se han investigado de nuestra historia”, comentó Navarrete.





Para cada exposición que presenta el MAM se diseña un programa específico de actividades vinculadas con el tema propuesto y dirigidas a públicos específicos. “Dependiendo del perfil de cada exposición es como diseñamos las actividades. Generalmente se contemplan mesas redondas sobre el artista o el movimiento que se aborda, actividades infantiles y algún curso”.



Al hacer un balance de las exposiciones presentadas en lo que va del presente año, Navarrete destacó que se han difundido artistas poco conocidos en nuestro país, como Gisèle Freund. “Con esta muestra no solo dimos a conocer a una de las más grandes creadoras en la historia de la fotografía del siglo XX, sino también sus vínculos con México. Fue un gran logro.



“Fascinación. Modotti-Weston fue una exposición internacional enfocada en los años en los que ambos artistas vivieron en México, para analizar cuál había sido la influencia que tuvo el país sobre su producción, y Zona de riesgo. Carlos Aguirre –abierta hasta el próximo 27 de septiembre– es una retrospectiva de este creador para entender a los jóvenes que decidieron salir de las aulas para inventar un nuevo arte que se comunica en la calle y tiene una función social”.



La directora del recinto subrayó, asimismo, la relevancia de Lee Miller. Fotógrafa surrealista, que se presenta del 12 de septiembre de 2015 al 21 de febrero de 2016, y la cual es una muestra del trabajo realizado por una de las más reconocidas fotógrafas de la vanguardia surrealista.





La investigadora destacó que el MAM siempre ha presentado “exposiciones interesantes que aportan algo y se dirigen a una gama amplia de público. El reto de los museos es hacer que los visitantes descubran y disfruten, e incentivar en ellos un sentido crítico. El arte es contemplación, deleite y algo sublime, pero también debe generar la reflexión sobre temas importantes de la vida actual”.