Teatro

Sera presentada la bitacora de El lado B de la materia de Alberto Villarreal en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque

Será presentada la bitácora de El lado B de la materia de Alberto Villarreal en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque





Ø A cargo de la investigadora Rocío Galicia, el martes 25 de agosto a las 20:00 horas



Ø En el marco del ciclo Reflexiones sobre la escena contemporánea





El seguimiento paso a paso de la puesta en escena de El lado B de la materia de Alberto Villarreal fue documentado por la investigadora Rocío Galicia del Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli (Citru) del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Esta bitácora de trabajo será presentada el martes 25 de agosto a las 20:00 horas en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, dentro del ciclo Reflexiones sobre la escena contemporánea.



La especialista en literatura dramática y teatro, y maestra en letras modernas, señaló que Alberto Villarreal es uno de los creadores escénicos más interesantes y reconocidos en este momento en el ámbito teatral, por lo que, a invitación del director y dramaturgo, registró todo el proceso del montaje de El lado B de la materia.



Tres meses de intenso trabajo de ensayos y más de un año para organizar el material es el tiempo que le ha llevado Rocío Galicia entregar los resultados de su investigación, los cuales serán publicados tanto digitalmente como en papel.





“Así como Alberto tiene sus seguidores, yo aspiro a que este libro sea también atendido, porque ayudará a actualizar a los muchachos de las escuelas de teatro. Ellos conocen la parte formativa, pero hay todo un mundo que desconocen, y esta es una manera de acceder a las formas de trabajo y requerimientos de la escena contemporánea.



“No es un modelo a reproducir: son experiencias que pueden servir de alguna manera para descubrir otros procesos, buscar otras herramientas y cuestionarnos. Este tipo de trabajos se ofrece con la idea de avanzar un poquito en el conocimiento. La intención es que se vea cómo fue este proceso, cómo se trabajó y que la lectura del libro sirva para que alguien pueda hacerlo mejor”.



La investigadora comentó que ella fue una observadora, hizo la documentación y reflexionó sobre el proceso de la obra, desde las primeras lecturas hasta la puesta en escena, y que al final obtuvo una cantidad abrumadora de material de video, audio y notas.



“En México no tenemos la práctica de tener un investigador involucrado en los procesos escénicos. Lo usual es estudiar el resultado final o algo del pasado. Fue fascinante mi labor, pues viví todos los conflictos creativos y personales surgidos durante el desarrollo y vi cómo se modifican paulatinamente las ideas”. Sostuvo que, incluso, los actores se acercaban a ella para preguntarle cómo veía a sus personajes.



Recordó que desde 1999, cuando Alberto Villarreal “empezó a hacer sus pininos” como estudiante de la carrera de literatura dramática y teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México, ella vio la primera puesta en escena de él y descubrió que era algo innovador. Desde entonces, aseveró, “Alberto es una persona que puede sostener un discurso teórico sólido con una apuesta muy contemporánea.





“Me fui involucrando como espectadora suya. Un día me di cuenta de que conocía muchos de sus montajes, hasta que él me invitó a ser parte de esta obra, por mi interés en los procesos creativos, algo que generalmente no sucede, ya que los creadores nunca piensan en incluir a un investigador en ellos”.



Otra grata sorpresa que se llevó la investigadora fue la participación de Alejandro Luna como escenógrafo e iluminador: “Tener a toda una autoridad en el tema y percatarme de cómo sus opiniones eran tomadas en cuenta y la forma en la que se le entregaban los técnicos, muchos de ellos formados por el también arquitecto, fue excepcional”.



Sobre Alberto Villarreal, señaló que muchos críticos lo califican como creador de vanguardia, “pero él se define a sí mismo como creador de retaguardia, alguien que no niega la tradición ni los grandes hallazgos que se han dado en la historia del teatro mundial. No prescinde de ellos, no los rechaza, sino que trata de integrarlos a las nuevas teatralidades, con los nuevos códigos del lenguaje y las reflexiones que vienen de la filosofía, la sociología y la literatura.



“Me parece que es un creador multifacético que no solamente podemos encuadrarlo como dramaturgo. Es una persona de este tiempo que, sobre todo, conoce muchos sitios de este espectro que es el fenómeno teatral”.



La labor de Rocío Galicia en el Citru se ha especializado en el estudio de los procesos creativos para el teatro, la dramaturgia fronteriza y las escrituras de la violencia.