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La protección del patrimonio cultural de México, labor que involucra a toda la sociedad, coinciden en la Filah

La protección del patrimonio cultural de México, labor que involucra a toda la sociedad, coinciden en la Filah



Expertos del Inbal, Inah y de la UNAM participaron en la mesa Patrimonio artístico: Retos y realidades / miradas compartidas, en el marco de la Feria del Libro de Antropología



La conservación y protección del patrimonio cultural de México es un compromiso que asumen y comparten el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), instancias de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, pero es una labor a la que deben sumarse la sociedad civil y la iniciativa privada, así como los especialistas en cada rama que se involucra.



Valorarlo y ponderarlo es, en sí, por su extensión y magnitud, un reto y una tarea muy grandes, porque será la herencia que se dejará para su disfrute y beneficio a las generaciones de mexicanos que están por venir.



Así lo consideró la subdirectora general del Patrimonio Artístico Inmueble del Inbal, Dolores Martínez Orralde, al participar como moderadora en el conversatorio Patrimonio artístico: Retos y realidades / miradas compartidas, que se llevó a cabo este martes en la Carpa Sánchez Nava de la 33 Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (Filah), en el patio del Museo Nacional de Antropología.



En la sesión, en la que participaron especialistas del Inbal, del Inah y del Instituto de Ingeniería de la UNAM, los ponentes compartieron sus experiencias en cuanto a proyectos de conservación y restauración de obra mueble e inmueble del patrimonio artístico nacional, de obras realizadas y en proceso, así como de la importancia de la colaboración interinstitucional y las buenas prácticas en beneficio de la conservación integral del patrimonio artístico de México.



El director del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) del Inbal, Ernesto Martínez Bermúdez, se refirió a dos trabajos realizados en conjunto por el Inbal y el Inah recientemente (en colaboración con gobiernos locales): la restauración de la Columna de la Independencia y los murales de Diego Rivera en el Museo Regional Cuauhnáhuac del Palacio de Cortés en Cuernavaca, Morelos.



Además de las 68 mil 754 piezas de patrimonio mueble (pintura, escultura, gráfica, etc.) que tiene a su cuidado el Inbal (así como de 22 mil inmuebles que conforman su catálogo arquitectónico), recordó Ernesto Bermúdez, el Cencropam tiene a su cargo el rescate y protección de cientos de metros de obra mural en todo el país, entre ellos los artistas declarados Patrimonio de la Nación.



Luego de destacar el minucioso trabajo que el Cencropam realiza también en cuanto a la conservación y difusión del patrimonio artístico a través de la red de Museos del Inbal, el funcionario informó de nuevos proyectos a realizar en la capital como en el interior del país, entre ellos la restauración de la Fuente de Tláloc, el Cárcamo de Dolores, los murales de Vlady y del Teatro del Pueblo, el Monumento a la Raza y obra mural en los estados de Michoacán y Tlaxcala, entre muchos otros.



“Una de las cosas que nos enorgullece con este trabajo del Inbal –dijo Ernesto Martínez— es el resultado final de tal encomienda, la cual tiene la impronta de la experiencia, la pasión y el compromiso de cada uno de los trabajadores especialistas de esta institución”, además –dijo— de la convicción de concertación con otras instituciones participantes.



En su momento, el responsable del Taller de Escultura del Cencropam, Carlos Iván Herrera Ortega, se refirió a la importancia de la experiencia acumulada al momento de realizar un diagnóstico, como en el caso de la Columna de la Independencia, ya que los trabajos debían regresar al monumento su simbología, lo cual se logró con creces.



A su vez, el responsable del Taller de Pintura Mural del mismo Cencropam, Jacobo García Cruz, se refirió a los trabajos de restauración de los murales del Museo Cuaunáhuac, en Morelos, donde, para proteger la obra, se acudió a la técnica de strappo --que consiste en despegar la superficie pictórica del muro--, ya que se requirió hacer un reforzamiento estructural del inmueble.



Por su parte, la coordinadora Nacional de Monumentos Históricos del Inah, Valeria Valero Pié, se refirió específicamente a la necesidad de actualizar la legislación en materia de declaratorias como requisito indispensable para la adecuada conservación del patrimonio arqueológico, mientras que Antonio Mondragón Lugo, también de esa misma coordinación, se manifestó por contar con los recursos necesarios para la protección del patrimonio, por ejemplo, de las ciudades de Tampico y Mérida, que no ha sido bien valorado.



Abraham Roberto Sánchez Ramírez, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, destacó la importancia de elaborar desde la ingeniería los planes y diagnósticos adecuados para una restauración y mantener una buena comunicación con los restauradores especializados. El ejemplo concreto de ello –señaló— fue el trabajo realizado para la restauración de la Columna de la Independencia, lo cual se llevó a cabo en plena contingencia sanitaria, con las desventajas que implicó. No obstante, aseguró, se llevó a buen término la encomienda.



El director de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (Dacpai) del Inbal, José María Bilbao Rodríguez, al hacer un recuento de la necesidad de conjuntar las experiencias de quienes intervienen en la protección del patrimonio cultural del país, recordó al escritor Octavio Paz, quien en alguna ocasión señaló: “La arquitectura es el reflejo insobornable de la historia”.



Finalmente, Dolores Martínez Orralde dijo que la conservación y protección del patrimonio cultural mexicano es todo un reto, pero “debemos estar orgullosos, como comunidad y como país, del patrimonio artístico que tenemos en todo el territorio nacional, no solo de los nueve grandes artistas declarados Monumento Artístico, sino de todo ese universo que la ley nos permite identificar a través del artículo 33 de Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.



En esta Feria, una de las más importantes a nivel internacional, participa personal de la Subdirección de Coordinación Editorial de la Dirección de Difusión y Relaciones Públicas del Inbal con un stand, en el cual los visitantes encontrarán libros de patrimonio, arquitectura, escultura, pintura, música y danza, entre otras disciplinas artísticas e investigaciones, con títulos de su interés.

Este espacio editorial se ubica en el Patio del Paraguas del MNAH en un horario de las 9:00 a las 17:00 horas, donde se ofertarán más de 1 mil 500 volúmenes con cerca de 600 títulos y con atractivos descuentos sobre el precio al público.