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La compañía Lagú Danza muestra la conexión humana con la física cuántica a través de su montaje Alina (memoria del multiverso)

La compañía Lagú Danza muestra la conexión humana con la física cuántica a través de su montaje Alina (memoria del multiverso)

Se presentará del 2 al 5 de septiembre en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo
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Durante los últimos años, la física cuática ha inspirado a la bailarina y coreógrafa Erika Méndez para crear piezas escénicas que muestran el vínculo que puede haber entre esta parte de la ciencia y los seres humanos, y cómo ciertas fórmulas del universo pueden transformar su existencia.

Una de esas propuestas es el montaje Alina (memoria del multiverso), que será interpretado por su compañía Lagú Danza del 2 al 5 de septiembre en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque (jueves y viernes 20 h, sábado 19 h y domingo 18 h).

Desde su creación, esta obra ha contado con el reconocimiento de espectadores y especialistas de la danza por la singularidad del proyecto, ya que es una muestra de las inquietudes escénicas de los jóvenes creadores. De hecho, por su calidad y originalidad, fue finalista del Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga 2019.

Méndez comparte en entrevista su interés por temas científicos. En principio destaca que podría pensarse que la física cuántica es un asunto sólo para los científicos. Sin embargo, los estudios que ella ha hecho al respecto desde hace muchos años le han demostrado que se trata de un universo que puede contribuir en la vida de los seres humanos y transformar su existencia.

La coreógrafa, quien ha bailado con algunas de compañías más representativas de la danza contemporánea en México, señala que Alina (memoria del multiverso) -al igual que otras piezas de este corte-, fue detonada por su inquietud de saber cómo usando la física cuántica puede mejorar su vida y la de los que la rodean: “Así como de mi propia experiencia de vida al cansarme de vivir en caos y decepciones, y saber que la responsable soy yo a vibrar en lo que justo atraigo a mi vida”.

Visualmente Alina (memoria del multiverso) sumerge al espectador en un espacio cinematográfico, como si estuviera observando una película; se desarrolla en un departamento donde se cuentan muchas historias que parecen de distintos tiempos, pero en realidad suceden en el mismo instante, explica la ganadora en dos ocasiones en la categoría de Mejor intérprete femenina dentro del Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga.


Sobre el hecho escénico que ocurre en escena, dijo: “Los personajes saltan de una historia a otra, de un cuerpo a otro, de un sentimiento a otro, todo en el mismo instante, donde creemos que somos únicos y nuestra historia es la más importante sobre la tierra, en ese instante que sufrimos o gozamos, estamos contando la historia del cosmos entero, las partículas pueden estar en varios lugares a la vez, así que todos podemos ser ese ser que amamos, el ser que despreciamos, el niño o la niña que fuimos, como partículas habitando distintos espacios en este instante que respiras y miras eso que tienes enfrente en este momento”.

Al preguntarle sobre las reflexiones que busca compartir a través de su propuesta, Méndez indica: “Me interesa mucho que pueda ver que la física cuántica no se queda en los libros y que no es exclusivo de un grupo especializado. Quiero que más gente entienda que conocer sobre ciertas fórmulas del universo puede transformar su existencia”, dijo la coreógrafa, quien ha sido beneficiada en el programa Creadores Escénicos del Fonca.