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Estreno mundial de las obras ganadoras del Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara 2017

Estreno mundial de las obras ganadoras del Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara 2017



· Serán interpretadas por la Orquesta Mexicana de las Artes, bajo la dirección de Rodrigo Macías, el jueves 30 de noviembre a las 20:00 en el Centro Cultural Roberto Cantoral

· Asimismo, se estrenará la versión para orquesta de cámara del Danzón núm. 8 del autor sonorense


Un beso en la herida de Pablo Martínez Teutli, Mambo urbano de Rodrigo Martínez Torres y Santo Domingo del Temblor de Ángel Aguilar Vázquez, obras ganadoras del Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara 2017, y Flor oaxaqueña de Rodrigo Lomán, mención honorífica, serán estrenadas a nivel mundial el jueves 30 de noviembre a las 20:00 en el Centro Cultural Roberto Cantoral.


Las piezas serán interpretadas por la Orquesta Mexicana de las Artes, bajo la dirección de Rodrigo Macías. El programa también incluye el estreno de la versión para orquesta de cámara del Danzón núm. 8 de Arturo Márquez.


En 2017, el certamen alentó la composición de 57 obras con una propuesta estética renovada en torno a ritmos como: danzón, cumbia, mambo, reguetón, tamborazo zacatecano, rumba, tango, son huasteco, huapango, son jarocho, pirekua, trova, bolero, jazz, vals, chilena, abajeño, son purépecha, son tixtleco, son montuno, son cubano, salsa, cardencha, merengue, bossa nova, corrido, fandango istmeño, ragtime y jarana yucateca.


Las obras premiadas, elegidas por un jurado encabezado por el propio Márquez y con la participación de tres músicos reconocidos por su sólido conocimiento de las expresiones populares (Jesús Echevarría, Gerardo Tamez y Sergio Ramírez Cárdenas), representan un amplio panorama dentro del vasto repertorio de obras inéditas recibidas, procedentes de Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Querétaro, Sinaloa, Veracruz y Zacatecas, así como de Houston, Texas, Estados Unidos.


Un beso en la herida de Martínez Teutli (Ciudad de México, 1992) recuerda a una fiesta en la cual la música nunca se detiene. El reguetón, la salsa, la quebradita y la bachata se suceden sin respetar categorías, sin pedir permiso, en una alternancia de géneros.


Mambo urbano de Martínez Torres (Ciudad de México, 1992) es un retrato de tres grandes ciudades: La Habana, Nueva York y la Ciudad de México. La primera dio el ritmo; la segunda, la orquesta de metales y el jazz, y la tercera fungió como la olla donde se acabarían de cocinar los grandes caldos musicales que ahí convergían.


En Santo Domingo del Temblor de Aguilar Vázquez (Oaxaca, 1991), la primera parte es un coloquio instrumental de motivos y ornamentos en torno al tema, y la segunda, un adagio suspendido: prolongadas sucesiones de sonidos frotados en cuerdas que al superponerse en escalera revelan armonías. En la tercera parte se presenta el tema, que repetidamente se pasea, como pregunta en la cuerda y respuesta en el aire.


Flor oaxaqueña de Rodrigo Lomán (Veracruz, 1986) hace referencia a la música del estado de Oaxaca, principalmente al vals y a la chilena, y remite a las festividades propias de la entidad: la Guelaguetza y su Lunes del Cerro, las calendas, las bandas de los pueblos, las fiestas patronales y los bailes, así como a la forma de vestir, las tlayudas y el mezcal.


Para el maestro Arturo Márquez, impulsar a los jóvenes compositores de música de concierto es reconocer también a la gran tradición musical que existe en nuestro país, y alentarlos a que profundicen en los ritmos de la música tradicional o popular arraigados en México es enriquecer su formación para que descubran, analicen e interpreten la vastedad del repertorio de nuestra extensa y variada geografía.


El Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara es organizado por el Patronato del Centro Cultural Roberto Cantoral y la Secretaría de Cultura, por medio del Instituto Nacional de Bellas Artes. A lo largo de cuatro años ha recibido más de 150 obras que demuestran el interés de jóvenes autores por crear música de concierto hermanada con géneros tradicionales y populares.