En el municipio de Hueytamalco se identificó un contexto ritual único hasta ahora en la región, con grafismos alusivos al peyote, a una bolsa medicinal y al dios Tláloc
Arqueólogos del INAH anotan que, dado que dicha planta no es natural de Mesoamérica, es claro que llegó al actual territorio poblano a través del intercambio comercial y cultural