Surgido en la década de los setentas como resultado de estrategias de mercado de diversas aerolíneas, el modelo “low cost” ha tomado fuerza desde mediados de la década del 2000 en México, siendo ahora uno de los modelos de negocio más prometedores a seguir desarrollándose. Esto debido a su versatilidad y, sobre todo, a su capacidad de adaptación, ya que este modelo se centra en la optimización de los recursos y reducción de gastos en servicios de los cuales el usuario puede prescindir, para así ofrecer buenos precios a un consumidor que busca pagar sólo por lo que necesita.