En el Templo de Plateros, en Zacatecas, se encuentra el Santo Niño de Atocha, una de las imágenes más veneradas de México, pues se trata del tercer templo más visitado del país. Cada año, en Nochebuena, esta iglesia y sus alrededores se llenan de fiesta y algarabía al celebrar a este pequeño niño.