San Miguel de Allende se caracteriza por preservar sus tradiciones. Una de las más antiguas y coloridas se lleva a cabo desde hace más de 40 años y, actualmente, se ha convertido en un atractivo turístico de la ciudad, el Desfile de Los Locos.
La leyenda cuenta que los indígenas que se dedicaban a trabajar las huertas aprendieron sobre San Juan Bailón (también conocido como San Pascual Bailón) al momento de ser catequizados por los españoles y desde entonces, cada año los hortelanos (persona dedicada a cultivar huertas) agradecen a dicho santo las buenas cosechas.