Los rótulos no sólo anuncian la oferta de miles de puestos callejeros, también visten de identidad e ingenio las calles de México. Esta expresión del arte popular es patrimonio cultural y por ello su defensa se hace presente.
A finales de mayo pasado, la alcaldesa de Cuauhtémoc, una de las alcaldías más conocidas de la Ciudad de México, impulsó un nuevo reglamento que ordenó quitar todos los rótulos y en su lugar, pintar los puestos de blanco y gris; aplicando el logo y eslogan de la actual administración.