*** El fragmento guarda filiación con la tradición Aztatlán que se desarrolló en lo que hoy es el sur de Sinaloa y el norte de Nayarit, y está datado entre los años 250 y 500 d.C.
Trabajos de rescate arqueológico en las tierras bajas noroccidentales del estado aportaron datos sobre los grupos que habitaron en la zona nuclear costera hace más de mil años