Uno de los atributos más importantes de la tierra de la charrería es su deliciosa cocina por ser la cuna de grandes creadores e ingredientes, así como de platillos emblemáticos de la cultura mexicana como: birria, torta ahogada, birote salado, lonche bañado, carne en su jugo, jericalla, tequila, raicilla, tepache y tejuino, por mencionar algunos de los tantos favoritos, que año con año atraen a miles de turistas.
Esta región es un laboratorio de sabores donde la creatividad y la pasión convergen para generar experiencias incomparables, gracias a que talentosas cocineras y cocineros combinan técnicas ancestrales e innovadoras que elevan día a día a la cocina jalisciense.