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Noticias 2016-06-13 15:47

Festeja el Faro de Oriente 16 años de “Expansión Literaria”

Festeja el Faro de Oriente 16 años de “Expansión Literaria”



· La presentación de un libro sobre el proyecto Red de Faros y un homenaje al escritor mexicano Juan Rulfo formaron parte del inicio de las celebraciones de aniversario del recinto este sábado 11 de junio



· “Ver antes de escribir el mundo, aprender a volver a mirar, visualizar y aprender a contar y escuchar, son frases que rescato, las cuales decía mi padre”, expresó Juan Carlos Rulfo



· Dentro de la presentación del libro, gestores y exalumnos compartieron la experiencia que transformó su vida al ser parte del Faro de Oriente, y descubrir sus talentos, sueños y demonios

En un páramo entre el arte y la cultura se fundó, hace 16 años, el que sería el Libroclub más grande de la Ciudad de México. Años después, con mucho esfuerzo, trabajo y un sinfín de colaboradores, este Libroclub se convirtió en la Biblioteca “Alejandro Aura” del Faro de Oriente, la cual avanza con el propósito de fomentar la lectura entre los habitantes de Iztapalapa y sus alrededores, reconocer a nuevos escritores y contagiar a la comunidad con el gusto por la literatura.

Y para conmemorar el origen, la tradición y metas literarias alcanzadas por todos los involucrados del proyecto Red de Faros de la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México, a partir del mediodía del sábado 11 de junio, en el marco del XVI Aniversario de la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Oriente, la comunidad se congregó en el Foro Principal para ser parte de una Expansión Literaria.

Las actividades incluyeron la presentación del libro Fábrica de Artes y Oficios de la Ciudad de México: Quince años de navegar en el siglo XXI (2015), una lectura dramatizada de textos de Juan Rulfo por parte de los alumnos del Círculo de Lectura “Elena Garro” de la UACM (Universidad Autónoma de la Ciudad de México), y la mesa “Homenaje a Juan Rulfo: Del Llano al Páramo”, a 30 años del deceso del escritor mexicano, con la presencia de su hijo, Juan Carlos Rulfo.

Como preámbulo al homenaje dedicado al autor de El llano en llamas (1953) y Pedro Páramo (1955) y primero se realizó una dramatización de los textos a cargo de alumnos del Círculo de Lectura “Elena Garro”, en colaboración con la Biblioteca “Alejandro Aura”, pues la institución educativa ha estado colaborando más cercanamente con el espacio durante poco más de un año a través de actividades literarias en ambos recintos.

Los asistentes disfrutaron con fragmentos representados a través de personajes icónicos como Damiana Cisneros, Anita, Juan Preciado y el mismo Pedro Páramo, creados por quien es considerado uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo XX y que forma parte de la Generación del 52 en México.

El programa continuó con el “Homenaje a Juan Rulfo: Del llano al páramo”, mesa abierta para compartir datos y anécdotas poco conocidas sobre la vida del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1983, a cargo de escritores, investigadores y periodistas especializados.

El cineasta Juan Carlos Rulfo, hijo del homenajeado, destacó el impacto que aún tiene en su trabajo la obra literaria de “El Jefe”, como nombra a su padre; aún más, rememoró la influencia de anécdotas de su vida junto a él que lo marcaron como documentalista.



“Ver antes de escribir el mundo, aprender a volver a mirar, visualizar y aprender a contar y escuchar, son frases que rescato, las cuales decía mi padre”, expresó Juan Carlos Rulfo y recordó que a su progenitor le gustaba de ir a “chacharear” y entablar pláticas interminables con personajes que desempeñaban actividades del día a día por todo el país.



A la mesa redonda también asistieron Emiliano Pérez Cruz, licenciado en Periodismo y Comunicación de la UNAM; Vicente Francisco Torres, doctor en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM; Rolando Rosas Galicia, maestro en Letras Iberoamericanas en la Universidad Iberoamericana, y Felipe Sánchez Reyes. El homenaje fue nutrido con fotografías de Juan Rulfo y frases del mismo, conmemorando 30 años de su fallecimiento.



Cada suspiro es como

un sorbo de vida del que

uno se deshace.



Juan Rulfo. Pedro Páramo



Experiencias vitales de alumnos y gestores en el Faro de Oriente

El libro publicado en 2015 por la editorial independiente Trilce para divulgar el legado formativo y cultural de la Red de Faros, Fábrica de Artes y Oficios de la Ciudad de México: Quince años de navegar en el siglo XXI, fue presentado por gestores culturales y exalumnos cercanos a la construcción del proyecto que ha cambiado vidas en la periferia del Oriente de la Ciudad de México.

Para conocer la experiencia vital que han experimentado al formar parte del Faro de Oriente, y descubrir sus talentos, sueños y demonios, la presentación corrió a cargo de ex alumnos de distintos talleres del Faro, quienes retomaron lo aprendido en las aulas durante la presentación del libro.

El primero en comenzar la presentación del libro Fábrica de Artes y Oficios de la Ciudad de México: Quince años de navegar en el siglo XXI, fue José Luis Morones, ex alumno destacado del Taller de Video Documental, ahora tallerista de Video Documental en el Faro de Oriente.



El documentalista compartió las travesías que tuvo que pasar para llegar al Faro y encontrar en la fotografía el medio para transformar su entorno, hasta convertirse en realizador de 13 cortometrajes y ganar la beca del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) en la categoría “Jóvenes Creadores” por su proyecto documental “Las partes nobles de la ciudad”, entre 2011 y 2012.



Hijo de madre oaxaqueña que se dedicaba a vender antojitos mexicanos, y de padre empleado de una fábrica de botones, José Luis Morones afirmó haber sido rechazado dos veces de la UNAM y dos de la UAM. Sin alternativas, decidió trabajar en una pastelería; ahí, tras escuchar a sus compañeros quejarse por las vidas que tenían y cuestionarle: “¿quieres terminar como nosotros?”, se le prende el foco y decide entrar en 2005 a Faro de Oriente a cursar el Taller de Documental, con el cual encuentra su verdadera vocación: narrar y mirar las historias de su barrio a través de una cámara de video.



En su turno, la promotora cultural Beatriz Cristina Saldaña López, platicó acerca de su intervención en el libro, mismo que, a través de fotografías, estadísticas y recopilaciones, hicieron en conjunto María Rivera, Gerardo Pimentel “Zopi”, el politólogo Ramón Trujillo, entre otros colaboradores, con Trilce Ediciones y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.



La también exalumna compartió anécdotas a 12 años de navegar en el Faro, un “as” bajo la manga para cambiar por completo la vida que le esperaba por nacer en “Iztapalacra”, “Iztapa-rata” o “Iztapa-mata”, como le dicen a la Delegación.



“La marginalidad te acerca a la cultura, platico de los lugares estratégicos en los cuales cada semilla llamada Faro ha sido sembrada, llevando así la educación no formal a dejar de ser un número de boleta para tener un nombre”, expresó Beatriz Cristina Saldaña López.



Por su parte, el historiador Isaac Venegas tituló su intervención “La sonrisa de la libélula”, en referencia a la fotografía de Jesús López, que aparece en la página 137 del libro, la cual inquieta al historiador. Allí, una mujer realiza danza aérea en Faro Tláhuac, con su sonrisa y una libélula tatuada en la espalda, elementos que hablan por sí mismos de una mujer reinventándose: “Ahí está la esencia del modelo Faro, invención de sí mismo por su estética, cuerpo y sentidos”, afirmó Venegas.



El historiador invitó a la comunidad a asistir a los Faros y enamorarse de ellos. “Faro de Oriente es un gran semillero después de ser sólo un páramo. A 16 años, es diferente; se ha esparcido por la ciudad como un virus contagioso, como un nuevo jardín del edén. Invención de un nuevo universo que se impone a ser comercializado y donde impera la sonrisa de la libélula”.



También la responsable de la Biblioteca “Alejandro Aura”, María Teresa Pérez Cruz, reconoció que el acercamiento con la biblioteca significó para ella alejarse de una vida de depresión y medicación, y encontrarse con la inmensidad de libros y con el mundo fascinante de la lectura.



Por último, Héctor “El Chino” Carrillo, vocalista de la banda de ska Los Victorios y personaje representativo de la comunidad Faro, aceptó que la idea de acercar la música a zonas marginadas de la Ciudad de México cambió su perspectiva de considerar la música sólo para las clases altas.



El músico dijo que el Faro de Oriente rompió con prejuicios y miedos de entrarle a Iztapalapa y municipios aledaños, como Nezahualcóyotl, Los Reyes y Chimalhuacán, y recordó en carne propia el frenesí que sintió al presentarse en concierto con Panteón Rococó.



La fiesta Año 16. Expansión Creativa, reúne a los participantes del proyecto que inició en junio del año 2000 y que ha apostado por construir una realidad distinta en la zona conurbada de la capital. Para José Luis Galicia, director del recinto, a través de una política cultural buscan encontrar diferentes panoramas y sumar más tripulación a la comunidad.



La fiesta por el XVI Aniversario de Faro de Oriente continúa con un amplio programa de actividades (entre exposiciones, conciertos, literatura y talleres). El próximo sábado 18 de junio, por ejemplo, tendrá lugar el Bailongo; el domingo 19 de junio se realizará la Expansión Infantil, y el gran cierre, Expansión musical, tendrá lugar el sábado 25 de junio.

Las instalaciones del Faro de Oriente se ubican en Calzada Ignacio Zaragoza s/n, col. Fuentes de Zaragoza, Iztapalapa, entre las estaciones de Metro Peñón Viejo y Acatitla. La entrada a todas las actividades es libre.

Consulta la programación completa del festejo en la página de la Secretaría de Cultura CDMX http://www.cultura.df.gob.mx/index.php/carteleracultural, y en redes sociales @CulturaCDMX, con los hashtags #SomosCultura y #SoyCultura.

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