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Museos 2016-06-12 13:44

Realizan sesión de yoga en el Museo Tamayo

En el marco de la exposición Octopia

Realizan sesión de yoga en el Museo Tamayo

Música experimental con cuencos tibetanos ayudó a la

meditación

En el marco de la última activación de la exposición Octopia del artista

argentino Eduardo Navarro, que se presenta en el Museo Tamayo Arte

Contemporáneo, los asistentes al recinto pudieron disfrutar de una

sesión de yoga con música experimental.

En punto de las 9:00 horas, decenas de personas acudieron a la

cita: un concierto para meditación, enfocado a generar música

experimental con la intención de que la gente se sienta mejor, el cual

estuvo a cargo de Daniel Lara Ballesteros.

Para ello, explicó el artista y terapeuta, se utilizan “sonidos ya

conocidos, como los cuencos tibetanos y hacemos un proceso

electrónico para amplificar y extender las posibilidades del sonido que

ya tienen estos instrumentos”.

Los asistentes, ya fuera acostados o sentados, en posición de

loto o haciendo estiramientos, disfrutaron de esta sesión de meditación

que gracias a dichos sonidos, es una buena inducción para los

principiantes y para los avanzados, se logran meditaciones más

profundas.

Daniel Lara Ballesteros indicó que los beneficios de esta

actividad son múltiples: “disminución de ansiedad, mayor lucidez

mental, mejora nuestra inteligencia emocional y nos hace personas

más conscientes, más inteligentes y nos hace personas más buenas y

ya con eso, no te enfermas para nada”.

De ahí la importancia de que este tipo de iniciativas también se

realicen en los museos, pues como precisó el encargado del proyecto

Medicina del sonido, a estos recintos “les toca estar al día con las

cosas que la gente necesita y también porque esto es un trabajo

estético, entonces tiene ese valor artístico, pero dirigido a un objetivo

muy específico”.

Comentó que ejercicios similares de sesiones de yoga ya se han

realizado en la Casa del Lago y luego de esta experiencia en el

Tamayo, llegará al Museo de Arte Carrillo Gil.

La sesión de yoga sirvió de preámbulo para la última activación

de Octopia, una instalación cuya estructura en forma de pulpo, cobra

vida gracias a la intervención de más de 80 personas entre corógrafos

y bailarines, quienes pierden un poco su individualidad para dar vida a

este pulpo gigante.

El creador argentino señaló que Octopia fue creado

explícitamente para el Museo Tamayo. “Es una especie de animal

mitológico, mitad humano, mitad pulpo, pero está más que nada

relacionado a crear una especie de sociomotricidad entre las

personas, no es que ellos controlen al pulpo, sino que el pulpo los

controla a ellos, como una situación holística, así que es como una

especie de sociomotricdad, de coordinación”.

Se trató de la última activación de este pulpo gigante, sin

embargo, la instalación, conformada por arneses a manera de

tentáculos, estará abierta hasta el próximo 3 de julio en el Museo

Tamayo de Arte Contemporáneo.

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