Muestra didáctica anual de cerámica en la Escuela de Artesanías




o La institución del INBA presentará, del 3 al 16 de junio, el trabajo realizado por sus alumnos en la exposición Crónicas del fuego; entrada libre





A semejanza de los talleres del Renacimiento, donde se formaban artistas, la Escuela de Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) prepara a sus estudiantes con una visión moderna, afirmó Patricia del Río, coordinadora del taller de cerámica de la institución académica al hablar sobre la muestra didáctica Crónicas del fuego, que será inaugurada en la Galería Principal de la escuela el viernes 3 de junio a las 19:00.



En promedio hay 60 alumnos inscritos en la carrera de técnico ceramista, quienes presentarán, hasta el 16 de junio, algunos de los trabajos que realizaron durante el ciclo escolar, indicó la profesora Del Río.



“Lo que nos interesa es que dominen una técnica, para que posteriormente desarrollen objetos con esa metodología. Cada estudiante tiene diferentes capacidades e historias que se ven reflejadas en su trabajo, y a través de los tres años de la carrera se observa cómo van avanzando y, muchas veces, cambiando sus puntos de vista según su preparación”.



Mencionó que, por ejemplo, cuando se les pide que elaboren un cilindro con técnica de rollo, “lo que importa es que dominen el torno para que la figura quede perfecta, sin defectos en su superficie exterior e interior, y que la decoren y esmalten. No es tan fácil hacer un cilindro: como a los 15 centímetros se empieza a deformar”.



También se les enseña a hacer placas que posteriormente pueden utilizar en cajas, esculturas, murales y mosaicos. Las placas pueden ser planas, tener alguna decoración o esgrafiarse, y se les puede poner textura, volumen o figuras, o hacerlas tridimensionales.



Los alumnos de los últimos semestres deben elaborar una vajilla completa como un ejercicio en el que demuestran que dominan ya varias técnicas.



Durante la carrera, los estudiantes conocen técnicas de alfarería mexicana, orientales como el raku-yaki e inglesas, y aprenden cómo decorar con engobes, bruñidos, bajo barniz y esmaltado, entre otros. Asimismo, hacen prácticas en los tornos de rodal y eléctrico, y elaboran herramientas propias.



En el laboratorio conocen las propiedades físicas y químicas, así como el comportamiento, de los materiales que intervienen en los procesos, y las metodologías para hacer investigación experimental, tanto en cuerpos como en esmaltes cerámicos.



Además, llevan materias complementarias, como técnicas de dibujo o material metodológico, y se les instruye a desarrollar la parte conceptual y administrativa de la disciplina.



Algunos egresados se convierten en empresarios. Quienes tienen tendencia a la plástica trabajan con escultores o ellos mismos se convierten en escultores. Otros continúan especializándose. Hay quienes ejercen en Europa o Canadá. La escenografía es otro campo de trabajo.



“La formación que reciben les permite moverse en un rango muy amplio de opciones. Lo más importante es que cuentan con los elementos suficientes para generar sus propias áreas de trabajo. Esa es una de las bondades de los talleres: les facilitan a los estudiantes convertirse en sus autoempleadores”, señaló la coordinadora del taller.



Trabajo manual, rollos, cilindros, objetos tridimensionales, piezas de ensamble, trabajo de torno, vajillas, murales y un segmento donde se aprecian los procesos múltiples que llevan a crear elementos, así como las herramientas de producción, podrán apreciarse en la muestra didáctica anual del taller de cerámica.



La Escuela de Artesanías está ubicada en Xocongo 138, colonia Tránsito. La exposición estará abierta del 3 al 16 de junio, de lunes a viernes de las 10:00 a las 14:00 y de las 16:00 a las 18:00. La entrada será gratuita.