Teléfonos celulares darán concierto en Ex Teresa Arte Actual





o El miércoles 27 de abril a las 19:30 en el marco de la exposición Fonema





Un concierto para teléfonos celulares y la charla-acción Resonancias arquitectónicas/Arquitecturas resonantes son las dos actividades que se llevarán a cabo el miércoles 27 de abril a partir de las 19:30 horas en Ex Teresa Arte Actual, en el marco de la exposición Fonema.



Félix Blume (Narbona, Francia, 1984) es el artista sonoro, ingeniero de sonido e investigador de sonoridades que dirigirá el concierto a partir de una pista que se descarga y reproduce en el teléfono móvil de cada usuario.



Tras revisar unos 70 casetes de audio y video del archivo de Ex Teresa, los cuales contienen grabaciones de conferencias, performances y todo tipo de actividades que allí se han realizado, Blume eligió algunos fragmentos para elaborar cuatro pistas diferentes, de entre las cuales el público podrá descargar una en su celular, para después ser reproducidas todas al mismo tiempo en un concierto de aproximadamente 21 minutos de duración.



Los móviles participantes generarán un sonido y la escucha será tanto a nivel personal como colectivo: mientras cada visitante escuchará directamente el sonido que eligió, también podrá hacerlo con la mezcla que se genere de todos los aparatos, lo que resultará en una experiencia sonora diferente para cada persona.



La acústica de la nave principal de Ex Teresa también jugará un papel fundamental, ya que no será lo mismo escucharlo en ese espacio tan amplio que en algún otro sitio. De la misma forma, la cantidad de teléfonos participantes y la calidad del sonido variarán las características del concierto.

Ruidos I es el nombre de la instalación con la que Blume participa en Fonema. A través de diez bocinas reproduce las voces de los custodios y el personal de limpieza del recinto, alternándose siempre en forma aleatoria en sesiones que van de diez segundos a tres minutos.



También se incluye en la muestra una mezcla suya de los casetes del archivo sonoro del recinto, que resultaron en dos piezas de cinco minutos cada una. Parte de este material es el que utilizó para realizar las cuatro pistas con las que se hará el concierto de celulares. El artista mencionó que ha hecho la prueba con seis o siete teléfonos, pero espera que ese día participen al menos 40 personas para cambiar la escucha.



Blume señaló que esta es otra forma de difundir el sonido fuera de los parlantes clásicos. Dijo que en un inicio pensó en aparatos de radio, pero la gente casi ya no tiene, y celulares sí.



La experiencia se grabará y se hará el registro del momento, y así el archivo existente dará paso a una nueva obra.



Por otra parte, el creador e investigador sonoro Tito Rivas (Ciudad de México, 1977) reproducirá un texto aural que reflexiona sobre los dispositivos de resguardo y registro sonoro, las arquitecturas de la memoria y los mecanismos de permanencia y disolución en las fonografías, en la plática performática Resonancias arquitectónicas/Arquitecturas resonantes.



Con base en la lectura de un texto que elaboró al tomar fragmentos de autores como Christoph Cox, Paul DeMarinis, Brandon LaBelle, Björn Quiring, Charles Babbage, Michel Chion, Édouard-Léon Scott de Martinville, Claudia Martinho, Edmund Husserl, Pierre Schaeffer y Nikola Tesla, y con el apoyo de algunos soportes tecnológicos, su voz en tiempo real se mezclará con una grabación de él mismo leyendo.



“Con mi voz y las grabaciones se formará un collage y al final todos dirán lo mismo, pero en diferentes momentos. Será como una Torre de Babel; una sola persona pero con un desdoblamiento de la voz.

“La temática que trataré es la dualidad de la temporalidad de un archivo y la memoria en términos de cómo la coleccionamos. Un archivo, por una parte, pretende funcionar como una permanencia, algo que detiene y congela el tiempo, y por otra, lo que congela es una energía viva en movimiento. Me interesa hablar de esta paradoja que vincula lo permanente y lo no permanente, la movilidad e inmovilidad”.



En la exposición, Tito Rivas participa con la pieza Medusa-memoria, en la que, con casetes de video, realizó una pequeña escultura. A los casetes les extrajo la cinta que contienen y el conjunto simula una cabeza de medusa.



“Lo que me significa esa pieza es la dualidad. Saqué la cinta del casete para mostrar esa energía viva que se encuentra en cualquier vestigio de memoria que produzcamos o generemos.



“El casete es el ideal de un registro; una grabación resguardada, contenida en esa utopía de la memoria. La cinta sacada sería como funciona nuestra memoria en realidad: de pequeños cachitos y cosas que nos acordamos y transformamos todo el tiempo. Nuestra memoria tiene un mecanismo enigmático y oscuro”, finalizó el artista.