Recibirá la Medalla Bellas Artes el compositor Javier Álvarez



Ø Por su destacada trayectoria y aportaciones al arte y la cultura de México



Ø Autor de un repertorio amplio y variado



Ø La ceremonia se llevará a cabo el miércoles 22 de abril a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes





El compositor mexicano Javier Álvarez, creador de una amplia obra que abarca la música de concierto de gran formato, de cámara, para cuarteto de cuerdas, tradicional, electroacústica y para cine, será galardonado con la Medalla Bellas Artes por su destacada trayectoria y aportaciones al arte y la cultura de nuestro país.



La presea le será entregada en una ceremonia que se llevará a cabo el miércoles 22 de abril a las 19:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, y en la que tomarán parte musicalmente el Cuarteto de Cuerdas José White, el percusionista Iván Manzanilla y la flautista Megan Maiorana.



Autor de piezas ya clásicas del repertorio mexicano como Temazcal (1984) y Metro Chabacano (1987), Javier Álvarez es considerado por la crítica especializada uno de los autores más importantes de su generación por lo prolífico y constante de su obra, así como por su calidad artística. Una de sus características es la combinación de expresiones tradicionales de varios países con los más avanzados recursos de la tecnología para la música.



Javier Álvarez (Ciudad de México, 1956) estudió clarinete y composición en el Conservatorio Nacional de Música con Mario Lavista antes de mudarse a Estados Unidos a principios de los años ochenta y luego a Gran Bretaña, donde asistió a la Royal College of Music y a la City University London. Ahí desarrolló una relevante carrera como compositor y docente a lo largo de 25 años y posteriormente regresó a México para continuar con su multifacético quehacer artístico.



“Me siento muy agradecido porque han considerado que mi trabajo y mi trayectoria ameritan la Medalla Bellas Artes”, dijo el compositor al respecto. Sin embargo, acotó: “Desde luego, uno no trabaja para recibir un premio. En mi caso, solamente hago lo que sé y me gusta hacer: componer música. Eso es lo que me interesa, pero es un halago que los demás encuentren meritoria esa labor”.



También reconoció que esta distinción “me despierta la conciencia de que los premios distinguen no solamente el trabajo de una persona como yo, sino también a todas aquellas personas que me han apoyado en mi desarrollo como compositor”.



Al respecto, agregó: “Pertenezco a una generación que ya no es muy joven, pero que se ha caracterizado por estar formada por voces muy interesantes y talentosas que han escrito grandes obras que quedan como herencia a todo un país, y que han ido de la mano de los cambios que la modernidad ha impuesto. Me parece que la Medalla Bellas Artes reconoce a toda esa pléyade de compositores.



“Muchos críticos dicen que soy un compositor ecléctico y, con el tiempo, creo que estoy de acuerdo. Incursioné en muchas áreas, pero una, quizá por la que la gente me reconoce, es la música electroacústica. He escrito mucho para instrumentos y sonidos electroacústicos, obras mixtas, pero nunca he dejado de componer para orquesta y grupo de cámara, para cuarteto. Quizá por esa amplitud de mi repertorio es que considera el INBA que mi trabajo es una aportación”.



Javier Álvarez refirió que la mayoría de sus piezas se han interpretado, no cada una con la misma intensidad que otras, pero sí se ha estrenado “el 99.9 por ciento de lo que he escrito. Por otro lado, ser compositor hoy en día significa estar a merced de programadores y directores de festivales, de directores de orquesta y de promotores culturales. En ese sentido, pienso que he corrido con mucha suerte”.



Pero advirtió: “Eso no pasa con todos. Me gustaría que más orquesta tocaran más obras de autores mexicanos, que son muchos y son voces realmente originales, pero sus piezas no se estrenan, no se interpretan, o se tocan una vez y se guardan”.



Más aún, consideró que en la actualidad los directores mexicanos no se arriesgan con lo desconocido y otros no están genuinamente interesados en la obra de sus contemporáneos.



Javier Álvarez aseguró que nuestro país cuenta con un gran potencial creativo: “En el panorama de la música mexicana, entre las nuevas generaciones hay muchos compositores de primera línea, con ideas y voces originales. Tenemos instituciones culturales que apoyan la creación e impulsan talentos, entre ellos a los músicos, ese grupo de creadores artísticos que es la carta de presentación de México ante el mundo.



“La escena musical en México tiene un gran futuro por delante. Solo hay que poner las cosas en la balanza y dejar que todo ese talento salga y se exprese. El tiempo coloca todo en su lugar, y a las obras también. Por mi parte, yo siempre he tratado de hacer algo genuino y honesto, y no por capricho o compromiso. Siempre he estado comprometido con la calidad. Con el paso de tiempo se verán los frutos”.



La obra de Javier Álvarez ha sido interpretada por las orquestas sinfónicas Nacional, de Minería, de Chicago y Nacional de Francia; las filarmónicas de Los Ángeles y de la Ciudad de México, y la London Sinfonietta, entre otras.



Ha impartido cátedra en universidades tanto de México como de Estados Unidos y Europa. Desde 2005 es miembro honorario de la Academia de Artes de México. En 1993 fue nominado al Premio Ariel en las categorías de mejor música de fondo y mejor tema musical por su trabajo en la película La invención de Cronos de Guillermo del Toro. En 2000 se le otorgó la Medalla Mozart. En 2012 fue nominado a los Premios Grammy. Se le concedió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 2013, en el rubro de bellas artes.