Boris Viskin. La belleza llegará después…

En el Museo de Arte Moderno hasta el 14 de agosto



o Reúne más de 90 obras con las que el artista mexicano homenajea a los pintores, escritores, filósofos, cineastas y poetas que lo han inspirado



o “Boris Viskin es un artista que tiene mucho que aportar a las nuevas generaciones”: María Cristina García Cepeda





Con una curaduría libre, la exposición Boris Viskin. La belleza llegará después… reúne más de 90 obras con las que el artista mexicano homenajea a los pintores, escritores, filósofos, cineastas y poetas que lo han inspirado.



A través de cuatro esculturas, dos instalaciones, tres series mixtas y 19 obras a muro, Viskin exhibe también sus vivencias y hace referencia a todo aquello que lo construye.



En un recorrido previo a la inauguración de la muestra, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda aseguró que “Boris Viskin es un artista que tiene mucho que aportar a las nuevas generaciones”, cuyo discurso en la exposición ofrece “un recorrido por la historia del arte”.



Sylvia Navarrete, directora del Museo de Arte Moderno, que albergará la exposición desde este 12 de marzo y hasta el próximo 14 de agosto, indicó que el pintor explota el “ingrediente autobiográfico” en sus piezas. “Él refiere con mucha frecuencia lo que lee, escucha y ve. A su niñez con educación judía, su infancia en Jerusalén y en fechas recientes ha incorporado una reflexión de la religión como dogma”.



Explicó que algo atractivo de la muestra son también las fichas informativas de las obras, las cuales invitó a leer porque “son apreciaciones del autor”.

Respecto a la exhibición, el autor Boris Viskin dijo: “Reúne obra de varias épocas con una carga matérica muchas veces burda, con materiales reciclados, como resinas y hules, lo más alejado a la belleza clásica.



“La idea era armar diálogos entre las piezas. Como ser humano y como artista tengo muy presente todas esas exposiciones individuales que me marcaron y que de ellas salió mi trayectoria. Ojalá también de aquí salga un mensaje para el espectador”, expresó.



En este mismo recorrido, el curador de la muestra, Iñaki Herranz comentó que “la exposición se aboca a los últimos 15 años de producción de Boris, es decir, su periodo de madurez”.



Y agregó: “Boris Viskin. La belleza llegará después… no está dividida por núcleos o de manera cronológica. Está en un despliegue curatorial muy libre, el guión fue articulándose de una pieza a la otra, buscando analogías formales y temáticas con base en aspectos estilísticos recurrentes de Boris”.



El también investigador añadió que Viskin “es un artista con un excelso sentido de la composición y sumamente culto, todo el tiempo está reflexionando sobre el arte mismo y el papel han tenido ciertas figuras protagónicas.



“A pesar de que alude directamente a grandes personajes de las artes plásticas, muchas de sus obras son citas o glosas pero nunca caen en la paráfrasis o en el pastiche, siempre son reactualizaciones de la visión artística de un tercero, visto por él en un lenguaje más contemporáneo”.



Además ubicó a Boris Viskin como “un pintor post pictórico que supo ir más allá de la pintura, al incursionar en otras disciplinas como el relieve, el arte objeto y la instalación”.



Entre las obras que se podrán disfrutar en Boris Viskin. La belleza llegará después… se encuentran Troya (2011), La aparición del arte moderno (2015) Emboscada (2011), Jerusalén (2015), Esperando a los tártaros (2010) y Retrato con flash, de la serie Tesoros del Rijksmuseum (2011-2015).