A 102 años del nacimiento del premio Nobel de Literatura
Analizan la poesía social y la ideología de Octavio Paz a partir del poema ¡No pasarán!
En el 80 aniversario del poema, especialistas se reunieron
en la Biblioteca Vasconcelos
¡No pasarán! es el primer poema importante del escritor Octavio Paz
que le dio difusión internacional a su trabajo literario y sin el cual no se
podría entender la dimensión política de su obra.
En ello coincidieron Christopher Domínguez Michael, Ángel
Gilberto Adame y César Arístides, quienes conversaron en torno a la
poesía social, las simpatías y cuestionamientos ideológicos del premio
Nobel de Literatura mexicano a 102 años de su nacimiento y en el 80
aniversario de este poema, en el Auditorio de la Biblioteca
Vasconcelos.
La doctora en Letras, María Andrea Giovine dio lectura al texto
escrito por Paz a los 22 años de edad, que le dio fama en el viejo
continente, al punto de ser invitado al Congreso de Intelectuales
Antifascistas de España en 1937, donde además de estar cerca de
Pablo Neruda y Rafael Alberti, conoció a otros poetas fundamentales
de la lengua española, como Antonio Machado, Luis Cernuda, Nicolás
Guillén y César Vallejo.
De acuerdo con el poeta y editor César Arístides ¡No pasarán! se
integra a lo que se conoce como poesía social, al responder a las
injusticias humanas y, sobre todo, a las atrocidades de la guerra.
Para el historiador y crítico literario Christopher Domínguez, este
poema va más allá de lo que se piensa de poesía comprometida, que
en muchos casos es propaganda política cortada en verso, y a
poema ¡No pasarán!
diferencia de lo que pensaron algunos enemigos de Octavio Paz,
nunca ocultó este tipo de poemas hechos en su juventud.
“No había ocultamiento de su pasado comunista (…), por el
contrario, para él era un motivo de orgullo. Consideraba que su
formación en la izquierda era algo imborrable y toda su vida de adulto
y de viejo se dedicó a dialogar, a veces con éxito o sin él, con la
izquierda”.
El autor del libro Octavio Paz en su siglo señaló que su poesía
comprometida ha sido publicada casi en su totalidad en sus obras
completas que está a disposición de todos los lectores, por lo cual no
hay ocultación ideológica.
Sin embargo, explicó que después de escribir ¡No pasarán! y
luego de ir a España en 1937, se decepcionó profundamente del
comunismo marxista-leninista en su versión imperante que era la
soviética, porque le tocó ver en Barcelona cómo había una guerra civil
donde los soviéticos y sus agentes aprovecharon para eliminar a sus
enemigos, sobre todo los trotskistas, lo cual fue particularmente
dramático.
“Al ver estas diferencias, Octavio Paz junto con otros
intelectuales se dieron cuenta que la guerra civil española había sido
el escenario de algo más que una guerra entre buenos y malos”.
Consideró que esta decepción creció con los años, no con la
República, sino con la política que había rodeado a la República, lo
que lo llevó a distanciarse de la poesía comprometida.
“Para Paz una cosa eran los deberes del ciudadano y otra cosa
mezclarlos en el arte, por eso estaba en contra de sus propios poemas
comprometidos”.
Por su parte, el escritor Gilberto Adame recordó la figura del
catalán José Bosch, amigo anarquista de Octavio Paz a quien conoció
en el bachillerato y que influyó en su formación al introducirlo al
conocimiento marxista.
El autor de Octavio Paz: el misterio de la vocación (Penguin
Random House) señaló que al estallar la Guerra Civil surgió el rumor
de que había muerto en el frente y Paz compuso en su memoria
Elegía a un compañero muerto en el frente de Aragón.
En el acto también se leyó un mensaje de Marie Jo Paz, quien se
disculpó por no estar presente, en el cual habló de la huella indeleble
que dejó Octavio Paz en la literatura.
“Su cumpleaños nunca fue para él motivo de exaltación.
Apasionado como fue de su trabajo intelectual, afrontaba los 31 de
marzo como cualquier otro día de ardua meditación y esforzada
lectura. Qué mejor entonces que festejar un aniversario más de
Octavio, reflexionando sobre los 80 años de la Guerra Civil Española y
cómo ésta influyó en la sensibilidad de aquel joven de apenas 22
años”.
CGP