Iraida Noriega, Jazzamoart y Pare de Sufrir ofrecen festivo concierto

en el Palacio de Bellas Artes



· El espectáculo Todo se escucha en la pintura fusionó blues, jazz, improvisaciones, rap, rock, poesía y pintura

Composiciones insólitas y festivas, resultado de la fusión de música, pintura y poesía, integraron el concierto Todo se escucha en la pintura. El espectáculo se realizó como parte de las actividades paralelas de la exposición El arte de la música que se exhibe en el Museo del Palacio de Bellas Artes hasta el 5 de junio.



Participaron el pintor y escultor Jazzamoart, la destacada jazzista Iraida Noriega y el grupo Pare de Sufrir integrado por Alain Derbez (saxofón y poesía), Juan Cristóbal Pérez Grobet (contrabajo), Manuel Viterbo (guitarra) y Luis Miguel Costero (percusiones).



El concierto inició con una canción de jazz improvisada en donde cada uno de los miembros de Pare de Sufrir mostró su maestría con su instrumento. Esta pieza dio paso a la lectura musicalizada -a ritmo de blues- del poema El blues de Sam de José de Jesús Sampedro.



Mientras está canción sonaba, Jazzamoart creó un par de brochas saxofones que bailaban al ritmo de la melodía; mostraba al público -con cartulinas de colores, papel, pintura, plumones y un cúter- cómo la música es inspiración y que pintar es imaginar, dar vida, manchar, cortar, pegar y acomodar piezas en aparente desorden.



Las 332 personas que se congregaron en el área de murales del Palacio de Bellas Artes también pudieron disfrutar de la lectura de los poemas El preciso retrato del placer de Alain Derbez y Del jazz y mis 30 años que fueron musicalizados con jazz y rock.



Estas canciones permitieron al público conocer el proceso creativo de Jazzamoart, su lenguaje expresionista vinculado a la música y cómo su pintura navega entre la armonía y el misterio.



¿Les está gustando el concierto? preguntó Alain Derbez al público antes de darles la primera sorpresa del evento: la participación de la cantante y compositora Iraida Noriega.



La artista considerada actualmente la exponente del jazz nacional con la trayectoria más sólida y constante interpretó una canción de blues improvisada que sirvió para musicalizar un fragmento del libro Mal amante con luciérnagas de Marcela Campos.



En el tramo final del concierto se interpretó la canción Cielito gacho que sirvió para acompañar la lectura del poema Suave es el jazz, basado en Suave patria de Ramón López Velarde.



Durante la interpretación de esta pieza, Jazzamoart dio la segunda sorpresa de la noche: elaboró una serie de largas tiras de papel -que contenían dibujos, símbolos, figuras y notas musicales- las cuales dieron vida a serpientes danzantes que salían de los músicos, rodeaban y se dispersaban entre el público.



El rap improvisado de Iraida Noriega, compases de rock con toques de pop producidos por los integrantes de Pare de sufrir y un arreglo jazzístico a Come together de los Beatles cerraron el concierto.



Los 60 minutos de duración de este espectáculo hicieron al público reaccionar con fuertes aplausos, baile, gritos y crear un ambiente de fiesta interminable.



LCL