Rodada sonora
Sábado 12 de marzo, a partir de las 10 am
· Atrévete a poner atención a los sonidos de tu ciudad que ya olvidaste
· La salida será desde la entrada principal de la Fonoteca Nacional
· La meta final será el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, a un costado del Estadio Olímpico
Entrada libre
Este sábado 12 de marzo, se llevará a cabo la rodada sonora mensual que organiza la Fonoteca Nacional. En esta ocasión, el destino final de la caravana ciclista será el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, a un costado del Estadio Olímpico, donde los asistentes podrán disfrutar la instalación-concierto para plantas de Ariel Guzik, que consiste en un escenario en el que el ejecutor principal es una planta, conectada mediante pequeños electrodos a un laúd.
El punto de encuentro para dar inicio a esta actividad será la entrada principal de la Fonoteca Nacional, ubicada en Francisco Sosa 383 en Coyoacán. Es indispensable que los participantes traigan su propia bicicleta, cadena, casco y agua para hidratarse.
¿Qué son las rodadas sonoras?
La experiencia de este paseo en bicicleta es una invitación para que el público reconozca el medio ambiente que lo rodea, y también para que, a través una sesión de retroalimentación, adquiera conciencia de la riqueza de acontecimientos auditivos que conforman el paisaje sonoro de un lugar.
Las Rodadas Sonoras parten de distintos puntos de la Ciudad de México. Los participantes son recibidos por los organizadores del evento y un experto ciclista, quien va abriendo camino por las principales vías y ciclopistas de la ciudad.
Previamente, en la institución se seleccionan los lugares en los que se hacen las paradas. En cada uno de ellos se escucha lo que sucede alrededor: el ruido de una tortillería o el silencio de un callejón. Se trata de disfrutar el entorno que ya olvidamos o al cual ya no ponemos atención.
Beneficios para los participantes de las Rodadas Sonoras
• Aprenden a estar conscientes de los sonidos que los rodean, o por lo menos se les despierta el interés por hacerlo.
• Se relajan, gozan, disfrutan la naturaleza y al mismo tiempo mejoran la calidad de su salud por el ejercicio físico que realizan.
• Tienen la oportunidad de escuchar con atención algunos sonidos de la ciudad que por lo general pasan inadvertidos, y de este modo sensibilizan al oído para que capte una perspectiva auditiva del espacio acústico.
• Aprenden a reconocer e identificar sonidos que conforman el paisaje sonoro que define la identidad de los lugares que visitan.
• Conocen, desde la perspectiva de la apreciación sonora, lugares de interés como museos, parques e instituciones educativas y culturales.
Las rodadas sonoras a través de un patrimonio vivo
La Rodada Sonora se estableció como un reconocimiento del paisaje sonoro como patrimonio vivo, así como para el fomento de una cultura de la escucha. Son actividades de estimulación basadas en las metodologías de educación sonora de Murray Schafer y Hildegard Westerkamp, músicos y estudiosos del sonido. La primera rodada se efectuó bajo la tutela de esta última, experta canadiense, en el marco del Foro Mundial de Ecología Acústica organizado por la Fonoteca Nacional.
En el marco de la Segunda Semana del Sonido, realizada del 23 al 29 de mayo de 2011, se impulsó la creación de las Rodadas Sonoras, como una propuesta para escuchar y valorar el entorno sonoro de nuestra ciudad.
Desde la fundación de la Fonoteca Nacional hasta hoy se han realizado 43 Rodadas Sonoras, las cuales han combinado las rutas de viaje con visitas a museos, parques y espacios naturales, así como a instituciones y centros culturales y artísticos.
La Fonoteca Nacional se ubica en la calle de Francisco Sosa núm. 383, esquina con Salvador Novo, colonia Barrio de Santa Catarina, delegación Coyoacán, Ciudad de México. A dos cuadras de la estación del metro Viveros y de avenida Universidad.