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Musica 2016-03-08 09:24

El viaje a Reims de Rossini, una travesía hacia otra realidad



El viaje a Reims de Rossini, una travesía hacia otra realidad





o Estreno en México a cargo de la Ópera de Bellas Artes



o Dirección concertadora de Iván López Reynoso y escénica de Carlos Corona



o Los días 13, 15, 17 y 20 de marzo en el Palacio de Bellas Artes





La Ópera de Bellas Artes hará el estreno en México de El viaje a Reims de Gioacchino Rossini, con la dirección concertadora de Iván López Reynoso y escénica de Carlos Corona.



Es la última ópera italiana del compositor de esa nacionalidad, quien la escribió en 1825. Desde luego, se trata de un Rossini “consolidado y capaz de plasmar en su música toda la gama de sentimientos posibles”, dice Iván López Reynoso, mientras que Carlos Corona considera que El viaje a Reims es “una travesía hacia otra realidad”.



Su título completo es Il viaggio a Reims, ossia L'albergo del giglio d'oro (El viaje a Reims o El hotel del lirio de oro) y cuenta la historia de un grupo de aristócratas europeos que buscan llegar a la coronación de Carlos X de Borbón como rey de Francia y coinciden en un balneario, donde quedan varados, pero hacen una fiesta en honor al monarca.



Carlos Corona, uno de los más sobresalientes directores de escena mexicanos de la actualidad, recuerda a Ingmar Bergman, quien decía: “Jesús es un profeta cuyas enseñanzas dan testimonio de otros mundos, igual que Bach”.



En ese sentido, refiere que cuando el público acude a una representación escénica “es partícipe de una ceremonia donde el intérprete se vuelve una puerta hacia otro mundo”.



Así, dice, “cuando yo escucho El viaje a Reims, sobre todo con el espléndido grupo de cantantes con el que estoy trabajando, se transforma en una travesía hacia otra realidad. Lo curioso es que dicha realidad termina siendo más veraz que la que habitamos en la cotidianidad.



“Por eso estoy convencido de que en un mundo donde la publicidad es más importante que el producto y la tecnología se encarga de alienarnos en lugar de expandir nuestra conciencia, el único lugar donde podemos encontrar la verdad es en la ficción.



“Yo, por eso –agrega Corona en referencia al argumento y a los personajes de El viaje a Reims– quiero hospedarme en el balneario de Madama Cortese, usar el sombrero de la Condesa de Folleville, pasear por la playa del brazo de Melibea, leer los poemas de Corinna, llorar las penas de Lord Sydney, brindar con don Prudenzio, consolar al Conde de Libenskof y charlar con don Profondo… y si nunca logramos llegar a Reims, pues hagamos que el viaje valga la pena”.



Por su parte, el director concertador, Iván López Reynoso, asevera que en 1825 las bellas artes proliferaban. “Se trata, definitivamente, de una época muy afortunada para algunos creadores, y resulta difícil pensar en otro compositor a quien comisionarle una ópera grandilocuente, festiva, lucidora y brillante que no fuera Gioacchino Rossini.



“En El viaje a Reims nos encontramos con un autor plenamente realizado, cuya escritura resulta un absoluto y generoso banquete de virtuosismo y refinamiento. Es un Rossini consolidado y capaz de plasmar en su música toda la gama de sentimientos posibles.



“Rossini evitó en todo momento la obviedad, el cliché y la redundancia, y en su lugar trasladó a sus personajes, serios o bufos, a un mundo distinto regido por la imaginación, la fantasía y el buen gusto”.



Es por ello que la partitura de esta ópera, que se puede catalogar como un híbrido entre lo cómico y lo serio, resulta de una florida belleza que no escatima en colores, posibilidades interpretativas y juegos pirotécnicos, añade.



Unidos por una trama realmente sencilla, los protagonistas se ven envueltos en situaciones de enredo ocasionadas por celos, malentendidos amorosos y otras inconveniencias que Rossini musicaliza con ironía y buen humor.



Luego de su estreno en el Teatro Italiano de París el 19 de junio de 1825, la música de Il viaggio a Reims permaneció extraviada, hasta hace menos de 40 años. Sin embargo, gracias al incansable trabajo de musicólogos, directores de orquesta, cantantes e investigadores, “hoy podemos disfrutar de nuevo de una de las más generosas y bellas partituras del catálogo operístico”, y eso es lo que la Ópera de Bellas Artes ofrecerá como segundo montaje de su temporada 2016, afirma Iván López Reynoso.



El viaje a Reims, basada en parte en la obra Corinne, ou L'Italie de Madame de Staël, contará con la participación de las cantantes Gabriela Herrera en el papel de Corinna, Guadalupe Paz como Melibea, Claudia Cota en el rol de la Condesa de Folleville y Alejandra Sandoval, quien encarnará a Madama Cortese, entre otros, acompañados por la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes.



Las presentaciones serán los domingos 13 y 20 de marzo a las 17:00 y el martes 15 y el jueves 17 a las 20:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.



También forman parte del elenco los becarios del Estudio de Ópera de Bellas Artes Enrique Guzmán, Carlos López y Rosario Aguilar, además de los experimentados cantantes Santiago Ballerini, Carsten Wittmoser, Armando Gama, Josué Cerón, Charles Oppenheim, Edgar Villalva, Gabriela Flores, Liliana Aguilasocho, Jorge Eleazar Álvarez, Juan Felipe Gallegos y Rodrigo Petate.



El equipo creativo lo complementan Jesús Hernández, en el diseño de escenografía e iluminación; Jerildy Bosch, en el de vestuario; Maricela Estrada, en el de maquillaje; Ruby Tagle, en el movimiento escénico, y John Daly Goodwin como director huésped del Coro del Teatro de Bellas Artes.

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