Revelarán las técnicas utilizadas en el arte plumaria del Amazonas y México
El amanteca Eliseo Ramírez hará un recuento histórico del origen y relevancia de esta tradición
La cita es el próximo jueves 16 de abril, a las 17:00 horas, en el Museo Nacional de las Culturas. Entrada libre
El artista Eliseo Ramírez Guzmán, dedicado desde hace más de 20 años a la confección de atavíos y ornamentos compuestos de plumas finas, ofrecerá la conferencia: La sombra de los dioses. Arte plumaria en el Amazonas y México, el jueves 16 de abril, a las 17:00 horas, en la Sala Polivalente del Museo Nacional de las Culturas, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Ramírez Guzmán es amanteca autodidacta y forma parte de los no más de 50 artesanos que actualmente se dedican al arte plumaria. El experto ha investigado por muchos años las diferentes técnicas de elaboración de mosaico de pluma y se ha dado a la tarea de divulgar e impartir cursos y conferencias acerca del tema.
En su charla, explicará la manera en que este arte aprovechó las plumas de las aves, pericia que sirvió al hombre, prácticamente de toda América, para engalanar las soberbias vestiduras que portaron guerreros, reyes, sacerdotes, representantes de la alta aristocracia y dignatarios, sobre todo en la época Pre-Colombina.
“La utilización de las plumas como adorno o cómo signo de importancia —señala don Manuel Cortina Portilla, en el libro El arte plumaria en México—, surgió de algo fácil de comprender. Desde el principio el hombre admiró a las aves por el vuelo mismo y con envidia inconsciente deseo elevarse y transportarse en el aire, pero sin poder lograrlo tuvo que contentarse con adornarse con plumas".
En este encuentro, el artista introducirá al público asistente en el pensamiento y el espíritu del hombre que observaba el transcurrir en el cielo de las aves, lugar donde habitan los dioses. Así mismo, en cómo se utilizaban las plumas como adorno debido al clima cálido que existe en nuestro continente.
En México, durante las guerras de conquista, los amantecas de la época de los aztecas eran atrapados para que les fabricarán objetos y penachos con sus excelente técnicas. Eran considerados personas de mucha categoría, lo mismo que los Pocthecas que suministraban las plumas. Los amantecas también fabricaban las armas y las embellecían con plumas. Esta actividad alcanzó su mayor esplendor en tiempos de Moctezuma Xocoyotzin y a la llegada de los conquistadores.
La primera referencia que se tiene de la utilización de las plumas como adorno en México, comenta Eliseo Ramírez, aparece en la cabeza Olmeca No. 7 que se encuentra en el Museo de Antropología de Xalapa y ha sido estudiada por el Arqueólogo Beberido. En la parte posterior de esta pieza arqueológica aparece el adorno de una flor, de la que descienden dos series de plumas maravillosas con una antigüedad de mil trecientos años a.C.
De toda América, el arte plumaria alcanzó su mayor esplendor en México como lo muestran las estelas en piedra de la cultura Maya, en los frescos de Bonampak, en la cultura Teotihuacana, en la Tolteca y sobre todo en la Azteca, que muestra personajes y dioses profusamente vestidos con plumas.
El arte plumaria también cautivó a los frailes evangelizadores, quienes al mirar la perfección con que trabajaban los artesanos de la pluma, les encargaban que a las imágenes de vírgenes y santos los embellecieran "vistiéndolos de plumas". Es así como surgieron estos cuadros coloniales que inundaron los países de Europa.
Hoy en día, el arte plumaria es practicado por un selecto grupo de artesanos en algunos países de América como México, Perú, Bolivia, Venezuela, así como de regiones de la cuenca del Amazonas, aunque es desconocido en la mayoría de los países que lo utilizaron.
La conferencia La sombra de los dioses. Arte plumaria en el Amazonas y México, se llevará a cabo el jueves 16 de abril, a las 17:00 horas, en la Sala Polivalente del Museo Nacional de las Culturas, ubicado en Moneda 13, Centro Histórico, a una cuadra del metro Zócalo. Más información 5542-0484 / 1097 / 0165 / 0422, exts. 104 y 113.