Será presentada Maravillas malabares, antología de Guillermo Samperio
o A cargo de Felipe Garrido, Hernán Lara Zavala, Liliana Pedroza y el autor
o El martes 23 de febrero a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes; entrada libre
o Repetir la misma técnica es como quererle ver la cara de idiota al lector: Samperio
“Yo no sé cómo le haces para escribir bien”, resuena en la cabeza del escritor Guillermo Samperio al recordar aquella vez cuando llevó su libro de cuentos a ser revisado por Augusto Monterroso, quien fue su maestro durante un periodo en el que gozaba de una beca.
Fuera del ring es el título de dicho volumen, con el que comenzó a ser tomado en cuenta en el medio literario; era apenas su segunda obra. Pero el reconocimiento en grande llegó tras escribir Miedo ambiente (haciendo mofa del nuevo concepto de aquel entonces), con el cual ganó el concurso cubano Casa de las Américas en 1977. Se imprimieron 30 mil ejemplares del texto y obtuvo visibilidad no solo en México, sino también en diversas partes del mundo.
Iniciaba así una trayectoria literaria con la que llega a 2016 dejando a su paso una vasta obra y más de cuatro décadas de trabajo ininterrumpido. Aunque Samperio es mayormente conocido por ser un importante cuentista mexicano contemporáneo, no solo se ha limitado a escribir en este género, sino que además ha cultivado al igual la novela y la poesía, el ensayo y la literatura infantil y juvenil. Este conjunto creativo forma parte de una veta literaria que decidió reunir bajo el nombre de Maravillas malabares, antología que presenta lo mejor de la obra samperiana.
Esta recopilación será presentada por Felipe Garrido, Hernán Lara Zavala, Liliana Pedroza y el autor, el martes 23 de febrero a las 19:00 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. La entrada será gratuita.
“Creí que era ya necesario hacer esta antología por la gran cantidad de cuentos que he escrito en mi vida. Empecé a escribir muy joven. Ahora ya de viejo pensé que no estaría nada mal reunir los que me atrajeran más para los lectores. Ese es mi propósito principal”, refiere en entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes. “Traté de no incluir cuentos que fueran en extremo complejos, sino los más accesibles, los más cercanos al lector en general. Están más o menos equilibrados, entre realistas y fantásticos”.
El género fantástico ha sido un interés continuo de Guillermo Samperio. Cuenta en la introducción de este libro que Anteojos para la abstracción (1994) y Ventriloquía inalámbrica (1996) son dos novelas muy ligadas a su vida, aunque una esté escrita en términos fantásticos y la otra a manera de ciencia ficción. “Escribir Ventriloquía inalámbrica evitó que yo me suicidara. O sea que fue una novela terapéutica. Y Anteojos para la abstracción evitó que yo enloqueciera y que, en la realidad, enloqueciera mi mamá”.
De joven leyó mucho a Borges, Cortázar y otros autores que cultivaron este género. “Pensé que México también debía tener su propia magia, su propia literatura fantástica. Yo veía que no se escribía tanta literatura fantástica en esa época aquí en México y yo ya había leído a varios autores latinoamericanos, y dije: ‘Bueno, yo voy a poner mi grano de maíz literario en este país para cooperar para una literatura fantástica mexicana’, y por eso he seguido ese camino. Igual hago cuentos realistas o psicológicos, de diverso carácter”.
Samperio halla en la fantasía una singularidad: “Te aleja de tu realidad inmediata y te lleva a un sueño”. Para él, este tipo de lecturas son como un viaje interno del cual se regresa momentos después. “Y eso es una sensación muy agradable que supongo que la experimentan los lectores”.
Maravillas malabares (2015) hace un recorrido exhaustivo, desde su cuento Cuando el tacto toma la palabra (1974), pasando por las ya mencionadas novelas o sus poco conocidos libros de poemas De este lado y del otro (1982), Al filo de la luna (2005) y La pantera de Marsella (2006), sin dejar de lado sus ensayos, algunas de sus creaciones en el terreno de la literatura infantil y juvenil, y fragmentos de una novela colectiva.
“Desde luego que, como soy cuentista, pues cultivé bastante el género. Me siento muy cómodo ahí. Igualmente escribí varias novelas. Poesía muy poca, no se me da mucho. Me gusta también escribir ensayo. Serían los tres géneros que más he practicado”.
Para él, agrega, la felicidad está en el proceso de escritura, pues adquiere un valor inigualable, mayor al de ver su libro publicado: “Es muy disfrutable porque al mismo tiempo que se construye un texto se encuentran de pronto nuevos caminos de escritura y eso es muy agradable, porque repetir la misma técnica es como quererle ver la cara de idiota al lector. ¡Hay que diversificar!”.
Actualmente se encuentra en proceso de publicar su nueva novela, llamada Vosotros los mismos, de la cual se ofrece un adelanto en esta misma antología, en la cual el lector encontrará a un indiscutible cazador de las mejores historias o, como él mismo dice: “El escritor es una especie de cazador de maravillas. Debía yo estar muy alerta para cazar las maravillas que volaran en mi entorno”.