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Musica 2016-01-28 19:42

Mi tarea no esta concluida: Rosenda Monteros



Mi tarea no está concluída: Rosenda Monteros





o A sus 80 años de edad, la actriz recibió anoche la Medalla Bellas Artes



o Le hizo entrega la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda



o “Por sus enormes méritos, su trabajo honesto, arriesgado y poderoso” y por sus contribuciones al engrandecimiento de la escena nacional”, señaló la funcionaria



o Elogiaron también su trayectoria Enrique Singer, Luis de Tavira y Jaime Labastida





En una ceremonia realizada en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la primera actriz mexicana Rosenda Monteros (1935) recibió la Medalla Bellas Artes “por sus enormes méritos, su trabajo honesto, arriesgado y poderoso” y por sus “contribuciones al engrandecimiento de la escena nacional”.



Así lo dijo al hacer entrega de la presea la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, luego de escuchar los elogiosos comentarios acerca de la trayectoria de la actriz mexicana en voz de los directores de escena Enrique Singer y Luis de Tavira, y del escritor Jaime Labastida.



Rosenda Monteros, actriz, bailarina, maestra, directora, productora, fue galardonada, también, por sus 60 años de trabajo ininterrumpido como actriz de teatro, cine y televisión, y por poner su conocimiento al servicio de la palabra, como hicieron notar los invitados a la celebración.



Enrique Singer dijo que con dicho reconocimiento no sólo se premia el trabajo y el esfuerzo de Rosenda Monteros sino también el lugar que tiene el actor en el intrincado mecanismo creativo del arte escénico. En ese sentido, aseguró, el “teatro no es sin el actor, pues el actor es el epicentro, el destino del trabajo de dramaturgos, directores, escenógrafos y demás creativos. Es el sujeto donde confluyen las miradas, se condensan las ideas y se encarnan las emociones”.



Rosenda, con una carrera impresionante, agregó Enrique Singer, es “una artista cuyo corazón le pertenece al teatro”. Dueña de una carrera larga y fecunda, ha participado en los momentos emblemáticos de la historia del teatro mexicano (…) y ahora es miembro de número de la Compañía Nacional de Teatro del INBA, destacó.



Jaime Labastida, presidente de la Academia Mexicana de la Lengua, aseguró que aunque él no es gente de teatro, su amistad con la actriz lo obligó a acompañarla “amorosamente” en el acto, pues “la vida nos da pocos momentos de regocijo como éste, en que Rosenda Monteros recibe la Medalla Bellas Artes, una pieza de orfebrería que es una verdadera joya”.



Expresó que la función del actor es asumirse como otro para dejarse ver por otros y conmover: “Esto es lo que hace una actriz de la talla de Rosenda Monteros: actuar en obras capaces de conmover a los seres humanos, a espectadores que pueden ser conmovidos”.



En una larga disertación acerca de la vida y obra de la actriz galardonada, el director de escena Luis de Tavira, titular de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), recordó lo dicho alguna vez por Rosenda Monteros: “Quien se abandona a la escena, experimenta el infinito (…) Cuando entro a escena, mi espíritu se alegra, se llena de gozo infinito”.



Para destacar el valor del trabajo de 60 años de la actriz veracruzana, hizo énfasis en la relevancia del trabajo del actor al mencionar que Diderot decía que la reconstrucción ética de una sociedad dependía del resurgimiento del teatro, pues si los ciudadanos confiaran sus ideas a la voz de los mejores actores, éstos aprenderían primero a respetar tales ideas.



Y agregó: “Uno se conmueve al ver que el INBA honra y reconoce a un espíritu selecto, a una generosa y extraordinaria servidora de la escena mexicana, Rosenda Monteros, mujer maravillosa que ha alcanzado la culminación de lo que quiso ser: la actriz que contra viento y marea sigue dando la plenitud de la escena. En ella se honra la condición provocadora de los artistas de la actuación, peligrosa condición que escandaliza y admira aún a ciertas sociedades”



Más aún, consideró: “Su vida ha sido un luminoso testimonio de lealtad al teatro. La entrega de sus años culminantes a la CNT es un lujo para su elenco estable. Ahí ella ha sabido aunar a su sabiduría y experiencia una curiosidad adolescente que ha sabido mantener intacta su capacidad de asombro, que es lo que impulsa a la creación. Lleva en su cuerpo cansado y muchas veces lastimado un alma joven, generosa y peligrosamente temeraria”, pues ahora actúa en las obras de repertorio, se prepara a dirigir una obra de Lorca y se apresta a una gira internacional de la CNT: su vida es un asombroso triunfo, dijo.



Luego de tales comentarios, la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, entregó la Medalla Bellas Artes a la actriz que ha trabajado en México, Estados Unidos y Europa al lado de directores como Luis Buñuel y Marcel Marceau.



Para ella, señaló, “el escenario ha sido su hogar. Su talento, pasión, profesionalismo y dedicación la han vuelto una figura central en la escena mexicana. Monteros entró a la escena cuando el teatro mexicano estaba en franca renovación estética, al considerar la actuación como un arte y al actor como un creador; desde entonces, ha sido una artista comprometida y ha ido perfeccionando su disciplina corporal, el estudio y el análisis de las obras, su calidad interpretativa y su imponente presencia escénica hasta llegar a ser ella misma el personaje que representa.



“Eres luz en el teatro mexicano; cuando entras en escena, eres tú quien ilumina nuestro espíritu, y tu proyección nacional e internacional ha ayudado a darle al teatro mexicano un lugar muy distinguido. Eres una gran guerrera. El INBA te entrega la Medalla Bellas Artes por tus enormes méritos, tu trabajo honesto, arriesgado y poderoso”, concluyó la funcionaria.



Al agradecer la presea, Rosenda Monteros tomó las palabras de Violeta Parra para decir: “Gracias a la vida, que me ha dado tanto…”. Y agregó: “Mi vida ha sido un privilegio desde que nací, hasta ahora, acompañada de ustedes. Soy afortunada, pero debo decir que también he tenido momentos de duda y flaqueza, pero he sabido levantarme con nuevos bríos para dar un paso adelante. Eso es un regalo que nos da la vida”.



Consideró que siempre ha estado acompañada “de gente que me ha hecho crecer, que me ha dado lo mejor de sí misma para que yo pudiera ir adelante en el camino”. Ahora, reconoció, estoy en una compañía de teatro (CNT) en la que estoy inmersa y todos me han enseñado, todos han sido para mi grandes: yo soy producto de todo eso.



Sin embargo, dijo que a partir de ahora habrá un cambio en su vida porque “tengo que justificar todo lo que han dicho de mí esta noche, tengo que hacer otra tanda de acciones porque mi tarea no está concluida, pero no estoy sola”, expresó no sin antes compartir la presea con toda la gente dedicada al arte escénico.

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