Alejandra Reyes Espinosa del Río, Premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia 2015





Por No hay mañana



El texto cuestiona y ridiculiza el sentido de la vida en la sociedad contemporánea



Estela Leñero, Mariana Hartasánchez y Francisco Javier Malpica integraron el jurado que distinguió a la obra de la autora





Alejandra Reyes Espinosa del Río obtuvo el Premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia 2015 por su obra No hay mañana, trabajo que entregó bajo el seudónimo de Hernández y que la hizo ganar por unanimidad.



El jurado, compuesto por Estela Leñero, Mariana Hartasánchez y Francisco Javier Malpica, decidió otorgar este galardón por “un atinado desarrollo de la farsa a través de situaciones fácilmente identificables que son llevadas al extremo de lo absurdo mediante diálogos ágiles y bien concatenados” y por ser “una crítica original al sistema burocrático; el texto cuestiona y ridiculiza el sentido de la vida en la sociedad contemporánea”, como consta en el acta.



El Premio Bellas Artes Baja California de Dramaturgia es auspiciado anualmente por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Gobierno del Estado de Baja California, por medio del Instituto de Cultura de Baja California.



La obra ganadora aborda la historia de un oficinista que se quiere suicidar, pero para lograrlo debe cubrir una serie de trámites, con lo que deviene una situación absurda, pues tiene que cumplir con una serie de formularios imposibles de llenar, por lo cual enfrenta las diferentes consecuencias del conflicto que se le presenta. Por un lado se está frente a la vida de un oficinista y, por el otro, sobresale una crítica al sinsentido de la existencia en la actualidad.



“La principal cualidad es que es una obra sólida, tiene una crítica detrás, una metáfora. Además nos inclinamos por algo que también normalmente no se premia en concursos de dramaturgia: el sentido del humor. Es difícil que los dramaturgos se atrevan a escribir géneros como la farsa y la comedia. En México nos jactamos de mucho sentido del humor, pero hablamos muy en serio a la hora de escribir. Los jurados nos fijamos en que los textos tuvieran varias lecturas, que no fueran una obviedad, y en que las obras propusieran algo más que lo bien escrito”, explicó en entrevista Francisco Javier Malpica.



Para Mariana Hartasánchez, la obra ganadora presenta una gran agilidad en los personajes, situación que se ve reflejada en los diálogos que fluyen naturalmente: “No están forzadas las situaciones cómicas, sino que se derivan en parte de la situación que está planteada en el mismo texto, lo cual hace que uno pueda ir reconociendo poco a poco a los personajes. El texto no carece de una metáfora: a pesar de que hay situaciones muy claramente identificables, hay una especie de despliegue metafórico en el que la obra corre por dos líneas. Seguramente podrá tener una transcripción escénica muy eficaz. Tiene que ser importante que la propuesta pueda visualizarse fácilmente como teatro”, finalizó.





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