Crear la Secretaría de Cultura federal da la oportunidad de convertir esta materia en pilar del desarrollo.- EVM



En las mesas de trabajo de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, el Secretario Eduardo Vázquez Martín destacó que la acción representa una oportunidad para revisar las políticas públicas en la materia



Expresó que la Secretaría de Cultura federal debe entender el desarrollo cultural como el pleno ejercicio de los derechos culturales, enunciado en la Agenda 21 de la Cultura



Consideró que la institución debe aplicar una transversalidad con las demás dependencias federales

Al sumarse a las voces que respaldan la creación de la Secretaría de Cultura federal, el titular de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México (SCCDMX), Eduardo Vázquez Martín, destacó que la acción representa una oportunidad para revisar las políticas públicas en la materia y asignarle a la cultura su papel como pilar fundamental del desarrollo del país.

Durante su participación en las mesas de trabajo de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, Vázquez Martín expresó que es fundamental hacer una reflexión que no se reduzca a términos de una transformación administrativa, sino de buscar la renovación de las políticas públicas y se repiense el proyecto cultural de Nación que queremos.

Ante funcionarios, promotores culturales y artistas, expuso que el nuevo organismo no sólo debe pensar en el aumento de su jerarquía institucional, sino en la aplicación de una política transversal hacia las áreas federales, con el propósito de que se atiendan los derechos culturales.



“Desde la reflexión de la Ciudad de México, asumimos la Agenda 21 de la Cultura --pacto de la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU)--. Entendemos que la cultura tiene que ser el cuarto pilar del desarrollo junto con la sustentabilidad, el desarrollo social y el desarrollo económico del país”, indicó Vázquez Martín.



De esta forma, señaló que la Secretaría de Cultura federal debería considerar en su política pública lo enunciado en la Agenda 21 de la Cultura; es decir, entender el desarrollo cultural como el pleno ejercicio de los derechos culturales.



“En la Constitución ya están implícitos los derechos culturales, pero no tenemos claridad de cuáles son y cuáles son las políticas públicas que deben aplicarse para hacer efectivo el derecho a la identidad y el patrimonio de los ciudadanos; el derecho a la participación de las comunidades culturales en la vida pública; el derecho a la educación y formación, y el derecho a la información y comunicación cultural”, señaló.



Asimismo, manifestó que desde la dimensión cultural se debe buscar una política de inclusión social, con un acento fundamental en el tema de jóvenes, mujeres e indígenas. “Hay que elevar la jerarquía de las políticas públicas en cultura relativas a las culturas populares, hay que crear una equivalencia en prioridades de estos temas, junto a la difusión e impulso de las bellas artes, pero que la política cultural tiene que tener una dimensión mucho más social”.



Por otra parte, dijo que con la creación de la Secretaría de Cultura federal se abriría la posibilidad para que el proyecto educativo nacional contemple la educación artística, el conocimiento del patrimonio histórico y el fomento a la lectura y las artes.



Expresó que la educación en cultura, arte y humanidades en muchos sentidos es débil, pese a que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) depende de la Secretaría de Educación Pública (SEP), pero no existe una presencia fuerte en la currícula de la educación básica.



También destacó que no hay política cultural verdadera e integral nacional mientras no haya plenos derechos a la libre expresión, pues todo el ámbito que tiene que ver con la defensa del derecho a la libre expresión tiene que estar centrado en el tema de la política cultural de la nación.



“La posibilidad de la creación de una Secretaría de Cultura federal tendría que poner estos temas sobre la mesa. De manera, estamos ante una gran oportunidad que no podemos desperdiciar. Mientras concentremos la discusión en términos administrativos, exclusivamente, estaremos reduciendo la posibilidad de reformar, refundar y renovar las políticas públicas en materia de cultura para México”, aseguró Vázquez Martín