El Museo Mural Diego Rivera albergará El trazo firme de un espíritu en movimiento. Pablo O’Higgins
Muestra que reúne proyectos de murales, gráfica y pintura del artista de origen estadunidense
Del 10 de diciembre de 2015 al 27 de marzo de 2016
Los mensajes de las obras murales de Pablo O’Higgins eran siempre positivos, a pesar de las dificultades a las que el pueblo se enfrentaba diariamente. Su fe en la llegada de un mundo socialista era inquebrantable. Creía en ello y por ello siempre luchó.
Lo anterior fue expresado en entrevista por la viuda del artista, María O’Higgins, al dar a conocer los pormenores de la exposición El trazo firme de un espíritu en movimiento. Pablo O’Higgins, que se presentará en el Museo Mural Diego Rivera del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) del 10 de diciembre de 2015 al de 27 de marzo de 2016.
Aseveró que se trata de una revisión completa de la trayectoria artística de Pablo O’Higgins, dividida en cinco núcleos, y la cual incluye proyectos de murales, gráfica y pintura de caballete, así como apuntes y estudios elaborados en papel. Serán más de 120 piezas procedentes de la Fundación María y Pablo O’Higgins.
La exhibición “es tan grande y significativa que no creí que se pudiera realizar”, apuntó, y señaló que la pintura mural del artista nacido en Estados Unidos en 1904 fue el eje central de toda su creación: “De ahí parte todo”.
Afirmó que, como heredera de su legado, ha organizado más de cien exposiciones en museos, universidades, sindicatos “y hasta ejidos, con el fin de llevar el mensaje positivo” del pintor.
El muralismo emprendido por Orozco, Rivera y Siqueiros fue lo que atrajo a O’Higgins a venir a México, porque ellos tres, ante todo, “se ocuparon de México y del pueblo, y por lo que éste luchaba. Uno de los logros de la Revolución Mexicana fue la alfabetización del pueblo, y a partir de ahí comenzaron a surgir movimientos sociales, como la lucha por la mejoría de los salarios y las condiciones laborales”.
Un claro ejemplo de lo anterior es el mural que O’Higgins hizo en honor a la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas, “defendiendo al pueblo, escoltado tan sólo por un soldado”.
Sobre el título de la muestra, refirió que “en la obra de Pablo O’Higgins todo se mueve, nada está quieto, es como el espíritu humano”.
Sostuvo que la obra de O’Higgins no puede medirse por cantidad, sino por la calidad de sus mensajes. “Pintó al mexicano que trabaja, no al que posaba; es decir, lo mostraba en los momentos de sus energías creativas”.
Para el artista plástico, “la pintura mexicana fue siempre un símbolo, algo así como la Estrella del Norte para los marineros. Cada una de sus pinturas ofrece múltiples lecturas, todas ellas positivas.
“La obra de Pablo O’Higgins siempre estará vigente, pero nunca será una moda, ya que se ocupa siempre del hombre, y el ser humano siempre estará vigente”, concluyó María O’Higgins.
Los cinco núcleos en los que se divide la exposición son: La mujer como impulso vital en la vida y el arte; Infancia, de la inocencia a la realidad; El hombre. Épica y luchas históricas del pueblo mexicano; Herencias culturales, y Paisaje mexicanista.
Visitas guiadas, talleres infantiles, charlas y un espacio lúdico integran el programa educativo que acompañará a la muestra que será inaugurada el miércoles 9 de diciembre a las 19:00 horas.